Hormonas y tus venas
Las arañas vasculares y venas varicosas, que durante mucho tiempo se pensó que eran la plaga de las mujeres mayores, pueden atacar a casi cualquier edad. Uno de los factores de riesgo menos conocidos para estas venas visibles son las fluctuaciones hormonales, particularmente las que ocurren durante la pubertad, el embarazo y la menopausia. La relación entre su sistema vascular y sus niveles hormonales es bastante compleja y aún no se comprende por completo. Sin embargo, tenemos algunos datos sobre esta asociación para ayudar a explicar por qué las arañas vasculares y las venas varicosas pueden aparecer durante estas etapas de la vida.
La función de las hormonas
Nuestros cuerpos producen una cantidad de hormonas diferentes, que contribuyen al funcionamiento eficiente de muchos sistemas del cuerpo. Cuando las hormonas se desequilibran, una ocurrencia común durante los momentos de la vida mencionados anteriormente, el resultado puede ser de gran alcance. El mal humor y la depresión, el aumento de peso y las interrupciones del sueño son solo algunos de los problemas causados por los desequilibrios hormonales. Durante la menopausia, las fluctuaciones hormonales también pueden provocar síntomas como sofocos y fallas de memoria. La aparición de arañas vasculares y varices también es un efecto secundario común de los cambios hormonales.
Cómo las hormonas afectan tus venas
Una caída en los niveles hormonales, particularmente la progesterona, puede relajar las paredes de las venas, permitiendo que se acumule más sangre en el interior. Esto puede ejercer presión adicional sobre las válvulas dentro de la vena que son responsables de mover la sangre en una sola dirección de regreso al corazón. Cuando combina el aumento del flujo sanguíneo con la difícil tarea que tienen las venas de la parte inferior de la pierna para empujar la sangre contra la gravedad hasta el corazón, se vuelve más claro por qué la acumulación de sangre adicional puede crear un problema en estos vasos inferiores.
El doble golpe en el embarazo
Durante el embarazo, las hormonas fluctuantes se convierten en una pieza del rompecabezas de las venas varicosas. Durante el embarazo, el flujo sanguíneo aumenta en el cuerpo para que el oxígeno y los nutrientes suficientes puedan llegar al bebé en crecimiento. El embarazo también significa un útero en expansión y aumento de libras, lo que puede conducir a una mayor presión en las venas de la parte inferior de las piernas y un riesgo aún mayor de venas varicosas. La buena noticia es que muchas venas varicosas que aparecen durante el embarazo desaparecen por sí solas después de que llega tu pequeño paquete de alegría. Los vasos visibles que permanecen pueden abordarse con opciones de tratamiento mínimamente invasivas realizadas directamente en el consultorio de su médico.
Opciones de tratamiento para arañas vasculares y varices
Cuando las venas varicosas y de araña no mejoran por sí solas, puede ser necesario un tratamiento para eliminar las venas antiestéticas y los síntomas incómodos que a veces las acompañan. En el Centro para la Restauración de las Venas, el Dr. Carabasi ofrece tratamientos revolucionarios para las venas que utilizan tecnología innovadora como la radiofrecuencia y el láser para eliminar las venas afectadas con un mínimo de molestias y tiempo de inactividad. Para obtener más información sobre sus opciones en el tratamiento de arañas vasculares y venas varicosas hoy, comuníquese con el Centro para la restauración de venas.