Si padece insuficiencia venosa (enfermedad de las venas), conoce el dolor de piernas, la hinchazón, las molestias, los calambres, la sensación de pesadez y las venas reveladoras retorcidas o abultadas, de color morado o azul, en las piernas. Si tuvo la enfermedad venosa sin tratar el tiempo suficiente, podría haber desarrollado complicaciones como decoloración de la piel, úlceras en las piernas o un coágulo de sangre en la pierna.
Haga clic a continuación para saber qué son las venas varicosas, cuáles son sus causas, los factores de riesgo, los síntomas que hay que tener en cuenta y las opciones de tratamiento de las venas varicosas o varices.
Las venas varicosas o varices son venas dilatadas y retorcidas que suelen aparecer en las piernas y los pies. Se desarrollan cuando las pequeñas válvulas de las venas no funcionan como deberían, lo que hace que la sangre fluya hacia atrás y se acumule en las extremidades inferiores. Esto aumenta la presión en las venas y provoca que las venas de las piernas se hinchen y se estiren. El aumento de la presión produce líquido en la pierna, lo que provoca pesadez, un dolor sordo constante, fatiga en las piernas, calambres y picor. Si la presión es excesiva, la sangre puede filtrarse a la piel, esto genera que adquiera un tono marrón/negruzco.
Con el tiempo, los problemas de circulación sanguínea en las venas de las piernas hacen que la piel pierda flexibilidad y elasticidad, y gradualmente puede adquirir una textura endurecida. En algunos casos avanzados, la piel puede romperse y provocar la formación de una úlcera abierta, conocida como úlcera venosa o úlcera por estasis venosa. Las úlceras venosas afectan aproximadamente al 4 % de los estadounidenses mayores de 65 años.
Cada año, las complicaciones derivadas de la insuficiencia venosa crónica (IVC) contribuyen a la pérdida de más de un millón de jornadas laborales en Estados Unidos.
Entre 20 y 30 millones de estadounidenses tienen venas varicosas. Entre los factores de riesgo figuran la herencia, el sexo, la edad, el peso, el embarazo, los antecedentes de trombosis venosa profunda (TVP y coágulos sanguíneos) y el permanecer de pie o sentado durante periodos prolongados. A los 50 años, el 41 % de las mujeres sufren de venas varicosas. Al llegar a los 60 años, el 42 % de los hombres padece síntomas relacionados con la insuficiencia venosa.
Las venas varicosas son un trastorno genético hereditario. El gen es autosómico dominante con penetrancia variable. (En términos sencillos, esto significa que el gen se transmite a cada generación, pero se requieren determinados factores ambientales para activarlo). Por ejemplo, el estrógeno y la progesterona (las dos hormonas más importantes del organismo femenino) activan el gen, esto aumenta el riesgo en las mujeres. Levantar objetos pesados, la obesidad y permanecer mucho tiempo de pie y sentado también pueden activar el gen con el tiempo.
Para diagnosticar las venas varicosas, su médico especialista en venas revisará su historial médico en busca de síntomas clásicos de insuficiencia venosa y realizará una exploración física para evaluar la ubicación y gravedad de su afección. Una parte crucial de la evaluación consiste en realizar una ecografía venosa, que evalúa el funcionamiento de las venas. Durante la ecografía, su equipo sanitario, del que forman parte el tecnólogo vascular y su médico especialista en venas, buscará específicamente indicios de reflujo (sangre que fluye en dirección equivocada).También examinarán si hay signos de coágulos sanguíneos o daños persistentes de coágulos anteriores.
Algunas venas son difíciles de examinar con un simple examen físico o con ultrasonografía, concretamente las venas del abdomen y la pelvis. Es muy posible que se requiera un examen más sofisticado, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética. En algunos casos, es necesario realizar una prueba invasiva denominada venograma. Durante la venografía, el médico inyecta un tinte especial en las piernas y se toman radiografías de la zona. Esta prueba proporciona a su médico un panorama más detallado de cómo y por dónde fluye la sangre y si existe o no alguna obstrucción del flujo sanguíneo que pueda corregirse.
Se realiza un tipo de ecografía vascular para comprobar el flujo sanguíneo y la estructura de las venas de las piernas.
Un procedimiento similar a la ecografía dúplex utiliza el color para mostrar la dirección del flujo sanguíneo.
Procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes de gran tamaño y una computadora para visualizar las venas. Se inyecta colorante en las venas para verlas mejor. Una VMR también puede ayudar a diagnosticar otras causas de dolor en las piernas.
Otra herramienta de diagnóstico por imagen utiliza una radiografía y una computadora para crear imágenes de su cuerpo.