Al igual que en la ablación por radiofrecuencia, durante el procedimiento de ablación por láser se introduce suavemente una fina fibra a través de la piel hasta la vena afectada. Este láser de fibra calienta la vena y provoca que se cierre. Después de que se retira la fibra y comienza el proceso de cicatrización, la vena cerrada se reabsorbe en el organismo. El riego sanguíneo de esa zona se redirige de forma natural a través de otras venas más sanas.
Los pacientes con venas varicosas grandes y sintomáticas y venas safenas incompetentes son candidatos para la ablación con láser. Esencialmente, este procedimiento está sustituyendo al anticuado procedimiento de «extirpación venosa». En el Center for Vein Restoration, se evalúa a cada paciente y se crea un tratamiento individualizado en función de sus circunstancias particulares.
Como procedimiento con catéter, la ablación con láser consta de cuatro pasos principales:
1) Cartografía de la vena safena
Un procedimiento típico comienza con una ecografía no invasiva y cómoda de la vena varicosa para determinar su ubicación. Esto le permite a nuestro médico del Center for Vein Restoration determinar dónde se insertará el catéter de ablación y marcar la posición deseada de la punta del catéter para comenzar el tratamiento.
2) Inserción del láser de fibra
A continuación, nuestro médico inyecta un volumen de líquido anestésico diluido en la zona que rodea la vena. Esto adormece la pierna, ayuda a extraer la sangre de la vena y proporciona una capa de líquido fuera de la vena para proteger el tejido circundante. Luego, nuestro médico accede a la vena safena o a otra vena adecuada, inserta el láser de fibra y avanza hasta el segmento venoso superior.
3) Emisión de energía láser
El láser emite ráfagas cortas de energía. La vena se colapsa a su alrededor y acaba por encogerse y desaparecer. Esta técnica trata rápidamente las venas, en solo entre 10 y 20 segundos.
4) Seguimiento con ecografía
La ecografía se utiliza entre 24 y 72 horas después del tratamiento para comprobar si hay trombosis venosa profunda (TVP).
La ablación con láser pretende aliviar los síntomas y minimizar las complicaciones de las enfermedades venosas, como la TVP y los coágulos sanguíneos. En comparación con la ligadura y la extirpación, la ablación térmica endovenosa es más cómoda, ofrece una recuperación más rápida y tiene resultados estéticos comparables.
Dado que la enfermedad venosa es una afección progresiva, incluso después de tratar sus venas varicosas con ablación por láser, sigue corriendo el riesgo de desarrollar nuevas en el futuro. Para reducir el riesgo de venas varicosas nuevas en las piernas, mantenga un peso saludable y asegúrese de hacer ejercicio con regularidad. Procure no pasar largos periodos sentado en una misma posición o de pie, ya que esto puede hacer que la sangre se acumule en las venas de las piernas. Si usted nota cualquier síntoma de venas varicosas nuevas, póngase en contacto con su médico del Center for Vein Restoration para debatir sobre sus opciones de tratamiento.