La ablación por radiofrecuencia es solo una opción moderna de tratamiento de venas. En comparación con el método anticuado de extracción de venas, este método es relativamente indoloro y puede realizarse de forma segura en un entorno ambulatorio.
Hace solo unas décadas, los tratamientos venosos se limitaban a la ligadura y la extracción de venas, procedimientos dolorosos que requerían anestesia general y hospitalización, así como algunos días de inactividad. Hoy en día, existen muchas opciones para el tratamiento de las venas varicosas y la enfermedad de las venas, todas las cuales se pueden realizar de manera segura en un entorno ambulatorio. Se alienta a los pacientes a reanudar su actividad normal el mismo día de su procedimiento.
Solo un especialista en venas puede determinar qué método de tratamiento es el adecuado para usted. Un método seguro y comprobado para tratar las venas varicosas es a través de la ablación por radiofrecuencia.
La respuesta corta: no.
Sin embargo, el dolor es una experiencia subjetiva, por lo que sería lamentable afirmar que nadie sentirá dolor alguno con la ablación por radiofrecuencia, pero como alguien que se lo ha hecho antes y que ha asistido a cientos de estos procedimientos, preste atención a lo que digo.
La piel se adormece con unos pocos "pellizcos" (también se han descrito como "picaduras de abejas" y "broches de goma") de un medicamento anestésico, como el anestésico local. Una vez que se aplica la medicación anestésica, el paciente no siente mucho por el resto del procedimiento, espere tal vez algo de presión aquí o allá. Si hay dolor, podría depender del operador, por eso es importante elegir una práctica con experiencia en tales procedimientos, realizar miles de ellos. Un médico bien versado en la ablación por radiofrecuencia garantizará un procedimiento sin dolor.
Inmediatamente después del procedimiento, el área de tratamiento se sentirá algo adormecida y puede verse y sentirse un poco hinchada, pero su pierna aún puede funcionar normalmente. Los especialistas en venas generalmente lo alientan a continuar con el resto de sus actividades diarias. Quizás la peor parte de todo el procedimiento suele ser esas medias de compresión molestas, pero son importantes y ayudan en gran medida al proceso de curación, así que llévelas si se le indica.
El período de recuperación tampoco es doloroso y proporciona poca interrupción a su rutina diaria. La mejor manera en que puedo describir la sensación en el área de tratamiento durante el proceso de curación rápida es similar a una quemadura solar, una molestia sorda, que desaparece en una semana más o menos.
Algunos pacientes también tienen algunos moretones a lo largo de la zona de tratamiento, lo cual es completamente normal.
Algunas cosas que pueden ayudar a aliviar la incomodidad después del procedimiento son: usar medias de compresión, mantener su nivel normal de actividad, elevar la pierna durante unos minutos un par de veces al día, aplicar una compresa fría o, si es absolutamente necesario, tomar cualquier medicamento para aliviar el dolor generalmente ayuda a aliviar los dolores y molestias.
El proceso completo de curación de la vena tratada puede llevar entre 4 a 6 meses, ya que el cuerpo tiene que pasar por el proceso de convertir esa vena en tejido cicatrizante y luego reabsorberla. La vena se acorta un poco a medida que se cura, lo que puede sentirse como una sensación de tirón o «músculo tenso», pero esto se remedia fácilmente con calor húmedo y caliente, masajes y estiramientos. A veces los pacientes incluso sienten una sensación como de cuerda en el lugar donde se trató la vena; esto también es completamente normal y es parte del proceso de que esa vena se convierta en tejido cicatrizante. ¡No hay que preocuparse, este tejido se suavizará con el tiempo, y antes de que se dé cuenta se olvidará de que alguna vez estuvo ahí!
Su especialista en venas le dirá cuándo puede reanudar sus actividades sin restricciones, pero normalmente es en un mes. Mientras tanto, el ejercicio de bajo impacto y el uso de sus medias de compresión ayudarán en el proceso de recuperación y curación. ¡La mayoría de los pacientes me dicen que la parte más dolorosa del procedimiento fue la anticipación y la ansiedad hasta que llega el momento del procedimiento!
Al programar el tratamiento con los líderes clínicos nacionales en el cuidado de las venas, Centro para la Restauración de las Venas, un médico centrado exclusivamente en las venas lo habrá atendido. Todos nuestros médicos certificados a nivel nacional están especialmente capacitados en todas las modalidades de tratamiento y realizarán miles de procedimientos a lo largo de su carrera. Además, nuestro centro de servicios al paciente siempre está atento si tiene algún síntoma preocupante o algo que no le parece correcto después del procedimiento.
Llame al 240-965-3915 para programar u obtener más información.
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Corrine Russo, PA-C es una asistente médica que ejerce junto al Dr. Jonathan Calure en el Center for Vein Restoration de Columbia (Columbia Parkway), Maryland. Ella ha trabajado con el Dr. Calure por más de cinco años, primero mientras él era director médico de Maryland Vein Professionals, LLC, y luego cuando hizo la transición para asociarse con el Center for Vein Restoration.
La Sra. Russo se graduó del Programa de Asistencia Médica de la Universidad George Washington y tiene una maestría en Servicios de Salud. También tiene experiencia como hospitalista en el Anne Arundel Medical Center, como técnica quirúrgica y como EMT.