Nuevas pautas apuntan a una mejor atención para pacientes con tromboembolismo venoso
Las nuevas directrices tan esperadas sobre el tratamiento del tromboembolismo venoso ayudarán a los médicos a individualizar la atención de TEV.
Desde 2015, la Sociedad Estadounidense de Hematología ha estado trabajando en un informe que promete proporcionar un gran avance en el tratamiento del tromboembolismo venoso (TEV), y ahora, el tan esperado informe se ha finalizado. Si bien la atención de TEV ha carecido de estándares claros y consistentes durante años, lo que ha resultado en enfoques muy diversos de prevención, diagnóstico y tratamiento en toda la industria, el nuevo informe promete ofrecer pautas estandarizadas que mejorarán enormemente la atención.
Para crear el informe, la ASH reunió a más de 100 profesionales, incluidos hematólogos, expertos en desarrollo de guías y defensores de pacientes, durante tres años de consulta y colaboración en la atención de TEV. Los resultados resultantes permitirán a los profesionales de atención de venas personalizar mejor la atención y considerar más a fondo las necesidades de salud individuales de los pacientes. El TEV afecta a hasta 900,000 americanos y causa hasta 100,000 muertes por año solo en los Estados Unidos, lo que hace que estas pautas sean un desarrollo de salud pública increíblemente importante.
Cómo las nuevas pautas conducirán a una mejor atención de TEV
Si bien el TEV puede afectar a una amplia gama de pacientes, incluidas personas sanas, se sabe que ciertas poblaciones corren un mayor riesgo. El informe de ASH establece las mejores prácticas para varios de estos grupos de pacientes relevantes, incluidos niños, mujeres embarazadas, pacientes en riesgo que toman vuelos largos, pacientes con cáncer y aquellos con trombofilia, una anomalía que hace más probable la coagulación.
Con estas nuevas pautas, los médicos tendrán una comprensión específica de las necesidades y los factores de riesgo de sus pacientes, lo que puede ayudar a facilitar un diagnóstico y atención más efectivos y eficientes. Además, el informe ofrece pautas para aumentar la seguridad del paciente, sugiriendo reducir la exposición innecesaria a la radiación al omitir las tomografías computarizadas de pulmón en la mayoría de los casos y recomendar un tratamiento de profilaxis sobre medicamentos anticoagulantes en pacientes con alto riesgo de sangrado.
El informe también sugiere la introducción de centros de terapia de anticoagulación más dedicados, que actualmente no son comunes. Esta interesante propuesta puede indicar un aumento en la infraestructura y la tecnología específicamente dedicada al tratamiento de TEV en el futuro, pero los pacientes también experimentarán los beneficios de estas nuevas pautas en su centro de tratamiento habitual.
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