¿Podría su trabajo contribuir a sus venas varicosas? Si trabaja en una de estas profesiones, ese puede ser el caso.
La herencia, el peso e incluso el embarazo aumentan el riesgo de desarrollar venas varicosas. ¿Pero también sabía que ciertas profesiones pueden crear las condiciones que dan lugar a las venas varicosas?
Para entender por qué, debe mirar nuestro sistema circulatorio. Ese sistema está formado por una red compleja de venas y arterias que bombean sangre desde el corazón hasta las extremidades. Cuando este sistema funciona correctamente, las válvulas en las venas de las piernas devuelven la sangre al corazón. Mantener nuestros músculos fuertes a través del ejercicio también promueve la circulación.
Sin embargo, si esas válvulas se debilitan y no pueden empujar la sangre contra la gravedad, la sangre se acumula dentro de las venas, lo que eventualmente provoca la aparición de venas varicosas. Trabajar en un trabajo que requiere largas horas de pie o sentado en un escritorio reduce el flujo de sangre y aumenta la probabilidad de venas varicosas. Aquí hay un vistazo a los trabajos que podrían ponerlo en mayor riesgo de venas varicosas.
Empleos que aumentan el riesgo de venas varicosas
Las profesiones que aumentan sus posibilidades de desarrollar venas varicosas tienen una característica común: todas le exigen sentarse o pararse la mayor parte del día laboral. Cuando nos sentamos o nos paramos por períodos prolongados, la sangre tiende a estancarse dentro de las venas, lo que eventualmente estira las paredes de las venas más allá de su capacidad para contener la sangre. Las venas varicosas, cuerdas abultadas de venas azules y púrpuras, aparecen a lo largo de la superficie de las piernas o los pies. Si trabaja en uno de estos trabajos, tiene una mayor probabilidad de tener venas varicosas.
Si bien los trabajadores en estas profesiones pueden desarrollar venas varicosas, no es inevitable que ellos, o usted, sufran la afección. Trabajar con un especialista en venas puede ayudarlo a prevenir las venas varicosas, al igual que hacer ejercicio regularmente, elevar los pies cuando sea posible y tomar descansos frecuentes de su escritorio para dar un breve paseo. Si está parado todo el día, trate de usar zapatos cómodos y planos, no tacones altos. También debe invertir en un par de medias de compresión que aprietan fuertemente las venas de las piernas para que la sangre fluya hacia arriba y no se acumule en la pierna.
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