Si notas venas prominentes en tus piernas, es posible que te preguntes si todas las venas abultadas son iguales y si debes preocuparte. Las venas abultadas pueden ser alarmantes a primera vista, pero no todas son necesariamente venas varicosas. Una ecografía demostrará si una vena abultada tiene reflujo venoso.
El reflujo venoso ocurre cuando tu sangre tiene dificultades para fluir hacia arriba hacia tu corazón y en su lugar fluye hacia atrás. Este flujo sanguíneo retrógrado puede causar que tus venas se estiren, agranden y se retuerzan. En este blog, exploraremos qué son las venas varicosas, cómo se diferencian de otros tipos de venas y qué debes saber sobre ellas.
La enfermedad venosa, más específicamente la insuficiencia venosa, es la causa de un sufrimiento significativo debido a las secuelas de la hipertensión venosa. La hipertensión venosa ocurre cuando la presión sanguínea en tus venas es más alta de lo normal. Las venas son los vasos sanguíneos que llevan la sangre de vuelta a tu corazón después de haber entregado oxígeno y nutrientes a tu cuerpo.
La enfermedad venosa a menudo aparece como piernas doloridas, cansadas y pesadas. La enfermedad venosa se asocia comúnmente con venas varicosas, venas de araña o cambios en la piel, incluyendo ulceraciones venosas, y afecta entre 30 y 40 millones de estadounidenses.
Numerosos factores, incluyendo la edad, el peso, el sentarse o estar de pie por períodos prolongados, la genética o una historia de trombosis venosa profunda (TVP), también conocida como coágulos sanguíneos, pueden aumentar el riesgo de desarrollar este trastorno común y a menudo subdiagnosticado. Las opciones de tratamiento han evolucionado a una gama de procedimientos mínimamente invasivos realizados en un entorno de consultorio.
Hay tres tipos prominentes de venas abultadas que puedes ver en tus piernas: venas varicosas, venas de araña y venas reticulares.
Con este conocimiento en mente, es importante recordar que no todas las venas abultadas deben considerarse venas varicosas. Aquí hay algunos factores clave a buscar para diferenciar las venas varicosas.
Venas Varicosas
Estas venas están agrandadas, retorcidas y a menudo son dolorosas. Indican un problema con el flujo sanguíneo y pueden llevar a más complicaciones si no se tratan.
Venas No Varicosas
Las venas no varicosas pueden abultarse debido al aumento del flujo sanguíneo por el ejercicio, los cambios de temperatura o períodos prolongados de estar de pie. Estas venas generalmente vuelven a la normalidad una vez que la actividad o la condición cambia.
Es posible que te preguntes qué está causando tus venas abultadas en las piernas.
Según la Clínica Cleveland, los factores contribuyentes comunes incluyen:
Las causas comunes no relacionadas con la insuficiencia venosa para las venas abultadas en las piernas incluyen:
Incluso si la insuficiencia venosa no es la causa, un proveedor de atención médica puede ayudar a diagnosticar la razón exacta de tus venas abultadas y recomendar un tratamiento adecuado o cambios en el estilo de vida. Desafortunadamente, la insuficiencia venosa no relacionada generalmente implica cambios en el estilo de vida específicamente adaptados a ti en lugar de tratamiento.
Aunque no todas las venas abultadas son varicosas, es importante monitorear las venas visibles para cualquier cambio preocupante. Debes buscar un dispositivo médico si experimentas los siguientes síntomas:
Una consulta médica puede ser necesaria para identificar el alcance de tu posible enfermedad venosa y determinar un plan de tratamiento adecuado. En el Centro para la Restauración de Venas (CVR), nuestro equipo de especialistas en venas llevará a cabo una historia médica completa y un examen físico. Esto a menudo incluye discutir síntomas como dolor, hinchazón, pesadez y cambios visibles en las venas. El examen físico típicamente consiste en una evaluación no invasiva de tus venas basada en cómo se ven y se sienten. Además, se puede realizar una ecografía para evaluar el flujo sanguíneo y verificar cualquier disfunción valvular o coágulos sanguíneos dentro de las venas.
Abordar las venas varicosas utilizando opciones de tratamiento ambulatorio mínimamente invasivo para la enfermedad venosa puede mejorar la calidad de vida general de las personas. En CVR, nuestros médicos especializados en venas se enorgullecen de realizar consultas bien gestionadas y eficientes en el tiempo.
Pregúntanos sobre las Visitas Complementarias al Proveedor. Llama al 240-965-3915 para hablar con un Representante de Servicios al Paciente para obtener más información o para programar esta consulta de 15 minutos.
Para prevenir o manejar las venas abultadas, cambios en el estilo de vida como:
Mantén un peso saludable
El exceso de peso pone presión adicional sobre tus venas, lo que puede empeorar los problemas venosos y llevar a incomodidad y complicaciones.
Ejercicio regular
El ejercicio regular promueve una circulación sanguínea saludable, lo que puede prevenir que las venas abultadas empeoren. Actividades como caminar, nadar y andar en bicicleta fortalecen los músculos de las piernas, apoyando las venas y mejorando la salud vascular en general.
Evita períodos prolongados de estar sentado o de pie
Evitar períodos prolongados de estar sentado o de pie es esencial para reducir la presión sobre las venas de las piernas y mejorar la circulación. Tomar descansos frecuentes para moverse ayuda a prevenir que la sangre se acumule en las piernas, reduciendo el riesgo de venas abultadas.
Usa medias de compresión
Las medias de compresión pueden aliviar los síntomas de las venas abultadas en las piernas al mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón. Aunque las opciones genéricas están disponibles en tiendas grandes o farmacias, obtener medias de compresión a través de especialistas en venas certificados en el Centro para la Restauración de Venas garantiza recomendaciones personalizadas.
Nuestros especialistas en venas pueden evaluar tu condición específica y proporcionar medias que ofrezcan el nivel adecuado de compresión, asegurando la máxima efectividad y comodidad. Puedes acceder al sitio de atención de compresión del Centro para la Restauración de Venas aquí.
En casos más severos, puede ser necesario un tratamiento médico. Cuanto mayor sea tu puntuación CEAP (el sistema de clasificación que ayuda a diagnosticar y comparar los trastornos venosos crónicos), más probable es que necesites atención médica. CEAP significa Clasificación Clínica, Etiológica, Anatómica y Fisiopatológica. Aquí hay una breve explicación de cada etapa:
(C) Clínica
Esta etapa evalúa los signos y síntomas visibles, que van desde ningún signo visible (C0) hasta úlceras venosas activas (C6).
(E) Etiológica
Esta etapa identifica la causa, ya sea congénita (E0), primaria (E1), secundaria (E2) o no determinada (E3).
(A) Anatómica
Esta etapa especifica las venas afectadas, incluyendo venas superficiales (A1), profundas (A2) o perforantes (A3).
(P) Fisiopatológica
Esta etapa describe el mecanismo subyacente, como reflujo (P1), obstrucción (P2) o ambos (P3).
El Centro para la Restauración de Venas ofrece atención vascular de última generación de manera compasiva y asequible. Los médicos del centro están capacitados en todos los tratamientos modernos de venas para garantizar la experiencia más segura y conveniente para el paciente.
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