Las venas varicosas pueden ir acompañadas de una serie de síntomas inesperados, entre los que se incluyen cambios en el color y la textura de la piel. Si bien los cambios en la piel no son inusuales en las etapas más avanzadas de las enfermedades venosas, muchos pacientes con venas varicosas se sorprenden al ver que su piel se decolora como resultado de lo que sucede debajo de la superficie de la piel. Hay algunas razones muy específicas por las que la piel tiende a cambiar cuando las venas varicosas no se controlan, y por qué este es un buen momento para buscar tratamiento para esas venas inflamadas si nunca antes lo ha hecho.
La comprensión de las causas de la decoloración de la piel comienza con el aprendizaje de por qué las venas varicosas aparecen en primer lugar. La insuficiencia venosa es una afección crónica que ocurre cuando las venas de la parte inferior de las piernas dejan de transportar la sangre de regreso al corazón de la manera más eficiente que alguna vez lo hicieron. Esto conduce a la acumulación de sangre en las extremidades inferiores y la hinchazón de las venas a medida que aumenta la presión en el interior.
Cuando la presión aumenta dentro de los vasos, el flujo sanguíneo a la piel y al tejido circundante disminuye. La inflamación puede ocurrir en este punto, que comienza con un enrojecimiento de la piel que puede evolucionar gradualmente a una decoloración marrón. Otros cambios también pueden ocurrir en la piel en las etapas avanzadas.
Es posible que vea una serie de cambios en su piel como resultado de la insuficiencia venosa:
Si comienza a ver cambios en su piel como resultado de sus venas varicosas y, a veces, incluso sin venas varicosas, cuanto antes busque tratamiento, mejor será su pronóstico. Es fundamental obtener una buena ecografía funcional con un tecnólogo vascular registrado (RVT) que tome al menos 30 minutos por pierna, para determinar la causa. El tratamiento probablemente consistirá en tratamientos tópicos para la piel y tratamiento para eliminar la enfermedad venosa subyacente mediante la eliminación de la sangre que fluye hacia atrás. Hoy en día, los tratamientos mínimamente invasivos que utilizan tecnología de radiofrecuencia y láser pueden eliminar eficazmente esas venas inflamadas con un mínimo de molestias y tiempo de inactividad.
A medida que los cambios en la piel progresan, pueden ser más difíciles de tratar por completo. Los pacientes pueden encontrar que la decoloración no desaparece por completo, incluso después de que se eliminan las venas varicosas. Las llagas abiertas, conocidas como úlceras venosas, son difíciles de tratar por completo y tienen una alta tasa de recurrencia si la causa subyacente no se trata. El tratamiento temprano es imprescindible para garantizar el menor daño permanente y el mejor resultado posible. Para obtener más información sobre sus opciones en el tratamiento de venas, comuníquese con el Centro para la restauración de venas.