Cuando se desarrollan venas varicosas alrededor de los ovarios, puede provocar una afección médica crónica llamada síndrome de congestión pélvica. Afortunadamente, algunos tratamientos simples están disponibles.
El dolor pélvico crónico es un problema común para las mujeres estadounidenses, y representa del 10 al 15% de las derivaciones a ginecólogos y clínicas de dolor. Si bien puede ser el resultado de problemas gastrointestinales, urinarios o reproductivos, a menudo es producto de una afección llamada síndrome de congestión pélvica (PCS), un trastorno causado por la formación de venas varicosas alrededor de los ovarios. Desafortunadamente, muchos médicos no están familiarizados con PCS, lo que los lleva a pasarlo por alto o diagnosticarlo erróneamente. Aquí le proporcionaremos una breve descripción general y le ayudaremos a encontrar el tratamiento adecuado.
Los síntomas principales de PCS son un dolor sordo y sensaciones punzantes ocasionales en la región pélvica. El dolor es causado por las venas varicosas que se desarrollan alrededor de los ovarios. El embarazo tiende a empeorar, pero puede afectar a cualquier mujer en cualquier momento. A medida que la sangre se acumula en las venas que funcionan mal, se distorsionan cada vez más, lo que exacerba aún más el dolor. Otros síntomas comunes incluyen:
Las PCS pueden diagnosticarse con una serie de herramientas, incluidas la ecografía, la laparoscopia y las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas. Sin embargo, el "estándar de oro" es la venografía o la ecografía intravascular (IVUS). Durante un examen venográfico, un especialista en venas inyecta un agente de contraste en las venas de un paciente y le toma una radiografía para identificar la fuente del dolor. Durante la IVUS, el especialista utiliza una sonda de ultrasonido miniaturizada que proporciona una imagen de 360 grados de la vena afectada, lo que ayuda al especialista a localizar rápidamente el problema.
Si bien la PCS es una afección crónica, existen muchos tratamientos efectivos disponibles para ella. Dado que el estrógeno puede contribuir, la terapia hormonal puede aliviar o eliminar completamente los síntomas en la mayoría de los pacientes. En otros casos, PCS se trata mejor con un proceso llamado embolización. Durante este procedimiento, un ginecólogo o especialista en venas introducirá un catéter en la vena inflamada y luego insertará una bobina, esponja o líquido similar al pegamento para bloquear la circulación. Este curso de tratamiento es exitoso en más del 95% de los casos, trayendo una mejora significativa del 85 al 95% de los pacientes.
El síndrome de congestión pélvica puede provocar un dolor debilitante, pero si se diagnostica adecuadamente, se puede tratar fácilmente. Si cree que podría estar sufriendo, contacte a un especialista en venas hoy para analizar sus síntomas y posibles tratamientos.