Revisión médica por Khanh Q. Nguyen, DO, RPVI, y Sanjiv Lakhanpal, MD, FACS, el 9 de septiembre de 2025
El embarazo es un viaje extraordinario, pero también puede traer cambios físicos que tal vez no esperes. Uno de los más comunes es la aparición de venas varicosas: venas agrandadas y retorcidas que a menudo causan dolor, hinchazón o picazón en las piernas. Estos cambios son una parte normal del embarazo para muchas mujeres, pero eso no significa que tengas que simplemente vivir con la incomodidad.
En este blog, hablamos sobre por qué las venas varicosas suelen desarrollarse durante el embarazo, cómo aliviar los síntomas de forma segura y cuáles son las mejores maneras de proteger la salud de tus venas antes y después del parto.
En Center for Vein Restoration (CVR), entendemos cómo los problemas venosos durante el embarazo pueden afectar tu comodidad y bienestar. Nuestros especialistas en venas pueden guiarte con métodos seguros y efectivos para controlar los síntomas mientras cuidan tu salud y la de tu bebé.
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Las venas varicosas se forman cuando las válvulas dentro de las venas, que normalmente mantienen la sangre fluyendo hacia arriba en dirección al corazón, se debilitan o dejan de funcionar tan bien como deberían. Esto provoca que la sangre se acumule, estirando las paredes de la vena y creando esa apariencia abultada y retorcida.
Durante el embarazo, varios cambios naturales hacen más probable la formación de venas varicosas:
NOTA: Puedes tener mayor riesgo de desarrollar venas varicosas durante el embarazo si tienes antecedentes familiares de enfermedad venosa, estás esperando múltiples bebés o pasas muchas horas de pie. Los embarazos previos también aumentan el riesgo, ya que las válvulas venosas pueden estar previamente debilitadas.
Las venas varicosas suelen ser visibles como venas abultadas en forma de cuerda, pero estos otros signos también son importantes:
Algunas mujeres también desarrollan arañas vasculares: pequeñas venas rojas o azules cerca de la superficie de la piel. Aunque no son lo mismo que las venas varicosas, también pueden indicar un aumento de presión venosa.
La mayoría de las venas varicosas no son peligrosas durante el embarazo. Sin embargo, si notas hinchazón repentina en una pierna, calor, enrojecimiento o dolor intenso, contacta de inmediato a tu proveedor de salud para descartar un coágulo sanguíneo.
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El tratamiento durante el embarazo se enfoca en la comodidad y la seguridad, utilizando métodos que apoyan la circulación sin afectar a tu bebé. La mayoría de los procedimientos mínimamente invasivos se posponen hasta después del parto, pero existen varias opciones no invasivas que pueden aliviar los síntomas ahora:
Las medias de compresión de grado médico ejercen una presión suave en las piernas, ayudando a que la sangre fluya hacia arriba y reduciendo la hinchazón. Para mejores resultados, póntelas antes de levantarte de la cama por la mañana.
(Consejo: pide a tu especialista en venas de CVR que tome medidas para un ajuste perfecto).
Actividades como caminar, nadar y yoga prenatal mejoran la circulación y fortalecen los músculos de las piernas, que actúan como bombas para el flujo sanguíneo. Incluso caminatas cortas y regulares ayudan.
Elevar las piernas sobre almohadas durante 15 a 20 minutos puede reducir la hinchazón y mejorar el retorno de sangre al corazón.
Acostarte sobre el lado izquierdo reduce la presión sobre la vena abdominal principal y mejora la circulación desde la parte inferior del cuerpo. Muchas mujeres encuentran más cómodo usar una almohada de embarazo.
Consumir alimentos ricos en fibra y beber suficiente agua ayuda a prevenir el estreñimiento, que puede aumentar la presión venosa. Una buena nutrición también apoya vasos sanguíneos saludables.
Estas medidas no eliminarán las venas varicosas durante el embarazo, pero pueden hacer la vida diaria mucho más cómoda.
La prevención se enfoca en mantener la sangre fluyendo libremente y en evitar la sobrecarga de las venas antes de que aparezcan los síntomas:
Tomar estas medidas temprano puede ayudar a reducir la gravedad de las venas varicosas y mantener tus piernas más ligeras durante todo el embarazo.
Aunque muchas venas varicosas relacionadas con el embarazo desaparecen después del parto, vale la pena buscar atención especializada si:
Un especialista en venas puede monitorear tu condición durante el embarazo y recomendar un plan de tratamiento posparto si es necesario. Tratar las venas varicosas temprano, incluso si los procedimientos se posponen, puede ayudar a prevenir enfermedades venosas a largo plazo.
Los tratamientos posparto pueden incluir procedimientos rápidos y mínimamente invasivos como escleroterapia o terapia con láser, realizados en consultorio y con poco tiempo de recuperación. Tu especialista de CVR puede ayudarte a decidir cuándo y cómo tratar tus venas para obtener los mejores resultados.
El embarazo es un momento emocionante, y aunque las venas varicosas son comunes, no tienen por qué opacar tu experiencia. Cuida tus venas ahora para mantenerte cómoda durante el embarazo y proteger la salud de tus piernas a largo plazo.
Si estás embarazada y buscas manejar las venas varicosas u otros síntomas de enfermedad venosa, contacta a CVR hoy para programar tu consulta. Nuestro equipo de expertos te ayudará a encontrar soluciones seguras y efectivas, para que puedas enfocarte en disfrutar esta etapa tan especial de tu vida. Llama al 240-965-3915 o haz clic abajo para reservar una cita en una clínica cercana hoy mismo.
1. ¿Pueden aparecer las venas varicosas en otras partes además de las piernas durante el embarazo?
Sí. Las venas varicosas también pueden aparecer en el área pélvica, como alrededor de la vulva o en forma de hemorroides. Esto ocurre debido a la presión adicional del embarazo. A menudo mejoran después del parto, pero la ropa de soporte y el ejercicio suave pueden ayudar a reducir la incomodidad mientras tanto.
2. ¿Las venas varicosas afectan el trabajo de parto o el parto en sí?
Por lo general, no. La mayoría de las venas varicosas no causan problemas durante el trabajo de parto o el nacimiento. Si tienes venas grandes en la vulva, tu médico puede sugerir ciertas posiciones o tomar precauciones adicionales durante el parto para mantenerte cómoda y segura.
3. ¿Cuándo puedo tratar las venas varicosas después de tener a mi bebé?
Muchas mujeres notan que sus venas mejoran por sí solas dentro de los tres a seis meses posteriores al parto. Si después de ese tiempo tus venas siguen siendo dolorosas o abultadas, un especialista en venas puede hablar contigo sobre opciones de tratamiento seguras.
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