¿Qué es la trombosis venosa superficial y cómo se trata?

Escrito por Center for Vein Restoration
Trombosis venosa superficial

Los pacientes con venas varicosas tienen un mayor riesgo de trombosis venosa superficial. Así es como puede protegerse de esta complicación.

La trombosis venosa superficial, o SVT, es un coágulo de sangre en una vena ubicada cerca de la superficie de la piel. Al igual que la trombosis venosa profunda (o TVP), la TSV a menudo provoca inflamación en la vena afectada, aunque sus síntomas suelen ser mucho más notorios. Afecta a unos 125,000 estadounidenses, muchos de los cuales también sufren de venas varicosas.

La TSV a menudo se trata como un problema benigno que generalmente se resuelve por sí solo. Pero sin un tratamiento rápido, puede conducir rápidamente a complicaciones significativas, como una embolia pulmonar. Si cree que podría estar sufriendo de ella, lo ayudaremos a comprender mejor su afección y lo guiaremos a un especialista en venas calificado.

Síntomas, causas y factores de riesgo.

La TSV puede afectar cualquier vena superficial, pero es más común en las piernas y los pies. Lleva consigo un conjunto distinto de síntomas, que incluyen:

  • Dolor en la extremidad afectada.
  • Enrojecimiento y calor dentro y alrededor de la vena
  • Un "cordón" palpable causado por la hinchazón
  • Fiebre leve

Las causas de la TSV aún no están claras. Si bien históricamente se ha asociado con daños en el revestimiento endotelial y la hipercoagulación, la investigación reciente sugiere que podría estar más estrechamente relacionado con las venas varicosas, una condición que ocurre en 62% a 70% de los pacientes con TSV. Además de las venas varicosas, los factores de riesgo establecidos incluyen:

  • Una historia de SVT o DVT
  • Experiencia previa con escleroterapia
  • El embarazo
  • Obesidad
  • Viajes regulares de larga distancia
  • Inmovilización prolongada
  • SVT también es más común en mujeres entre las edades de 54-65, pero puede afectar a cualquiera.

Tratamiento

Si bien la TSV puede ser grave, la mayoría de los casos se pueden resolver de manera efectiva con la atención adecuada. Un curso típico de tratamiento está diseñado para aliviar los síntomas, evitar que se propaguen, reducir la probabilidad de recurrencia y eliminar el riesgo de desarrollar TVP.

La mayoría de los casos de TSV responden bien a los remedios de venta libre, como los antiinflamatorios no esteroideos y las prendas de compresión. Los anticoagulantes recetados, como la warfarina, también pueden ser efectivos. Un estudio reciente encontró que un anticoagulante desarrollado recientemente, el fondaparinux, puede reducir el riesgo de complicaciones en un 85%.

Al igual que cualquier afección venosa, la TSV requiere un tratamiento especializado. Si cree que podría beneficiarse del tratamiento con SVT, programe una cita con un especialista en venas en el Centro para la restauración de venas hoy para analizar sus opciones.


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