Las telangiectasias, comúnmente conocidas como venas de araña, son vasos sanguíneos hinchados y dañados que tienen un aspecto cosmético antiestético. Pueden formarse en cualquier lugar, pero son más visibles en áreas de la superficie de la piel y en los ojos.
No siempre está claro por qué se forman las telangiectasias, quién tiene un mayor riesgo de desarrollarlas o cuál es la mejor manera de tratarlas, pero buscar orientación de un médico certificado en el Centro de Restauración de Venas (CVR) puede guiarlo a través de cada opción con atención, basándose en sus síntomas específicos, historial médico y resultados deseados. Veamos algunas de las causas más comunes y las opciones de tratamiento para las telangiectasias.
Según Healthline, la causa específica de las telangiectasias aún se desconoce, pero los investigadores creen que la mayoría de los casos están relacionados con temperaturas extremas o exposición crónica al sol. Esta línea de pensamiento se debe a las áreas donde las telangiectasias suelen aparecer en el cuerpo, que coinciden con áreas regularmente expuestas al aire y la luz solar.
Otros posibles causantes de las telangiectasias incluyen:
Según MedicalNewsToday, las telangiectasias generalmente no causan síntomas, pero ocasionalmente pueden sangrar, y los efectos pueden ser graves si el sangrado ocurre cerca o dentro del cerebro.
Aunque hemos detallado varias posibles causas de las telangiectasias anteriormente, es importante reconocer que muchas condiciones médicas relacionadas pueden contribuir a su aparición, según PennMedicine. Entre estas condiciones médicas relacionadas se incluyen:
El objetivo del tratamiento de las telangiectasias es mejorar la apariencia de la piel. La escleroterapia y la terapia con láser son dos procedimientos mínimamente invasivos y no quirúrgicos que se han encontrado efectivos.
La escleroterapia se realiza típicamente en telangiectasias en las piernas. El procedimiento implica una aguja durante la inyección de una solución especial, llamada esclerosante, en las venas que se están tratando. La solución irrita el revestimiento de los vasos sanguíneos y los hace expandirse, pegarse y cicatrizar. Finalmente, el procedimiento cierra la vena y mejora el bienestar de los pacientes.
CVR ofrece a los pacientes dos tipos rápidos y efectivos de escleroterapia: visual y con espuma. Veamos las diferencias en cada uno.
La escleroterapia visual es una solución rápida, económica y efectiva para las telangiectasias, y frecuentemente se considera el método de tratamiento preferido. La escleroterapia visual se utiliza principalmente para problemas cosméticos menores, lo que significa que es probable que no esté cubierto por el seguro médico. Aun así, la escleroterapia visual puede desvanecer la apariencia de las telangiectasias en solo unas semanas y puede mejorar la gravedad de los síntomas asociados como calambres, hinchazón y ardor.
La escleroterapia visual se dirige a venas con un diámetro menor que las venas varicosas. El procedimiento no requiere anestesia, tiempo de recuperación ni incisiones, y permite a los pacientes volver a sus actividades normales después. Esto se debe a cómo se realiza: sin necesidad de equipos de imagen, en cambio con una inspección visual por parte de un experto en venas. Si sus telangiectasias son pequeñas y principalmente desea mejorar su calidad de vida con un tratamiento cosmético simple y efectivo, la escleroterapia visual puede ser la opción adecuada.
La escleroterapia con espuma guiada por ultrasonido no solo elimina las preocupaciones cosméticas que muchas personas tienen, sino que también aborda los síntomas físicos que pueden acompañar a las telangiectasias. Durante la escleroterapia con espuma, su especialista en cuidado de venas utilizará la ayuda de la ultrasonografía para encontrar e insertar suavemente la aguja que contiene el esclerosante en la vena que se está tratando. El procedimiento se usa para venas más profundas que no están tan cerca de la superficie de la piel. Los pacientes pueden reanudar rápidamente sus actividades normales, aunque se les aconseja evitar el ejercicio vigoroso durante uno o dos días después del procedimiento.
Aunque la escleroterapia visual y la con espuma tienen efectos similares, a menudo se utilizan para diferentes tipos de venas. La escleroterapia visual es más eficaz para venas superficiales, mientras que el ultrasonido utilizado en la escleroterapia con espuma se dirige con precisión a venas más profundas. Su médico certificado en CVR revisará sus síntomas y discutirá ambos procedimientos con usted antes de hacer una recomendación.
Ya sea que haya recibido escleroterapia visual o con espuma, o aún esté explorando opciones de tratamiento para las telangiectasias, puede mejorar su salud vascular priorizando un adecuado autocuidado. Mejore su circulación:
En última instancia, las telangiectasias pueden resultar incómodas o molestas, pero recuerde que vale la pena explorar opciones de tratamiento para mejorar todos los aspectos de su bienestar. Aquí es donde entran en juego los expertos en venas certificados por CVR. Como el centro de venas más grande de América dirigido por médicos, CVR estará encantado de acompañarlo en su trayecto de cuidado vascular. Con más de 110 clínicas de venas en todo el país, nuestros tratamientos de vanguardia tienen una tasa de satisfacción del 98 por ciento.
Llame al 240-965-3915 para hablar con un Representante de Servicios al Paciente o programe su consulta en línea en un CVR cercano hoy mismo.