El exceso de peso puede provocar venas varicosas dolorosas, pero si ya tiene complicaciones en las venas, debe buscar tratamiento antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios.
La obesidad puede conducir a una amplia variedad de problemas de salud crónicos, desde enfermedades cardíacas hasta diabetes. Más de un tercio de la población de EE. UU. Está clasificada como obesa (según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), lo que significa que una gran cantidad de adultos está en riesgo de contraer enfermedades graves.
En particular, este grupo demográfico tiene una alta probabilidad de desarrollar enfermedad vascular. El exceso de peso puede ejercer una presión inmensa sobre las venas que transportan la sangre desde las extremidades al corazón. Cuando se trabaja demasiado, estas venas no pueden funcionar correctamente, lo que puede provocar venas varicosas dolorosas e incluso coágulos sanguíneos potencialmente mortales.
Las venas actúan como pasajes entre el corazón y el resto del cuerpo, canalizando la sangre desde las extremidades inferiores hacia el corazón. Dentro de las venas hay pequeñas válvulas que bombean sangre hacia el corazón para que la sangre pueda reponerse con oxígeno antes de circular nuevamente por todo el cuerpo.
Tener sobrepeso ejerce presión sobre todo el sistema vascular. En estas condiciones, la sangre no puede moverse libremente. En cambio, se acumula en las venas, dañando las válvulas y haciendo que las venas se agranden. Este flujo sanguíneo restringido generalmente produce abultadas venas varicosas azules y púrpuras.
Cualquier persona con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 tiene una mayor probabilidad de desarrollar varices o arañas vasculares. Estas enfermedades venosas también pueden provocar afecciones más graves, incluidos los coágulos sanguíneos producidos por la trombosis venosa profunda (TVP). Los coágulos de sangre pueden ser mortales si se aflojan dentro de las venas y se desplazan hacia una arteria. De hecho, los CDC estiman que entre 60,000 y 100,000 personas mueren por TVP cada año.
Por supuesto, el ejercicio regular aumenta la circulación general y promueve las venas sanas; sin embargo, las personas obesas que sufren de venas varicosas deben evitar el ejercicio extenuante. Algunas actividades pueden empeorar la enfermedad de las venas: levantar pesas, por ejemplo, ejerce una presión excesiva sobre las venas si se realiza incorrectamente, y correr, especialmente en una superficie dura, también puede ser dañino.
Si tiene sobrepeso y sufre de venas varicosas, es mejor tratar la enfermedad de las venas antes de comenzar un programa de ejercicios para bajar de peso. Consulte a un especialista en venas para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento efectivo. Él o ella puede recomendar cambios en el estilo de vida, como reducir la sal y cambiar a una dieta rica en fibra y proteínas magras, o usar medias de compresión que ayudan a mantener el flujo sanguíneo adecuado en las piernas.
Además de los cambios en el estilo de vida, su médico puede recomendar un procedimiento, como la ablación por radiofrecuencia, la ablación con láser, la flebectomía ambulatoria, la escleroterapia con espuma guiada por ultrasonido o la escleroterapia visual.
Tratar la condición de la vena antes de comenzar un régimen de ejercicio significa que tendrá menos dolor y más energía para cumplir con el plan. Y siempre debe preguntarle a su médico antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicio, para asegurarse de que las actividades sirvan para fortalecer la salud de sus venas, en lugar de socavarlo.
Aquí hay una breve lista de ejercicios que promueven la circulación y la pérdida de peso:
La pérdida de peso promete muchos beneficios para la salud, particularmente para aquellos que sufren de enfermedad venosa. Con el tratamiento adecuado y una rutina de ejercicios inteligente, los problemas relacionados con las venas dolorosas no tienen por qué ser una barrera para vivir una vida plena.