Revisión médica por Thomas Militano, MD, PhD, RPVI, el 22 de marzo de 2025
Si has notado venas abultadas y retorcidas en ambas piernas, es posible que te preguntes: ¿es esto normal? ¿Debería ver a un médico? La respuesta es sí a ambas preguntas. Las várices bilaterales (es decir, en ambas piernas) son un signo común de insuficiencia venosa, una condición progresiva en la que la sangre tiene dificultades para regresar correctamente al corazón. Según la Clínica Cleveland, las complicaciones de las várices no tratadas incluyen úlceras dolorosas en las piernas, decoloración de la piel y coágulos sanguíneos.
Pero, ¿qué causa las várices bilaterales? ¿En qué se diferencian de las várices unilaterales (es decir, en un solo lado)? ¿Y por qué algunas personas desarrollan várices en una sola pierna en lugar de ambas? Analicémoslo más de cerca.
Las várices ocurren cuando las válvulas de las venas se debilitan, lo que permite que la sangre se acumule en las venas y provoque su agrandamiento, torsión y visibilidad debajo de la piel. Cuando estas venas aparecen en ambas piernas, se denominan várices bilaterales.
Si bien las várices bilaterales pueden ser preocupantes, son comunes y tratables. Consultar a un especialista en venas a tiempo puede evitar que empeoren y causen síntomas como dolor en las piernas, hinchazón, sensación de pesadez y cambios en la piel.
En Center for Vein Restoration (CVR), nuestros especialistas en venas tratan todo tipo de problemas venosos, incluidas las várices bilaterales y unilaterales (afectando solo una pierna). Los tratamientos mínimamente invasivos de CVR pueden reducir la incomodidad, mejorar la circulación y restaurar la apariencia natural de tus piernas.
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La diferencia clave entre las várices bilaterales y las várices unilaterales es qué pierna(s) están afectadas:
Si no se tratan, las várices unilaterales pueden eventualmente afectar ambas piernas y provocar úlceras venosas en las piernas y trombosis venosa profunda (TVP).
Existen varios factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de várices en ambas piernas. Algunos de los más comunes incluyen:
1. Insuficiencia venosa crónica (IVC)
La insuficiencia venosa es la principal causa de várices bilaterales. Esta condición ocurre cuando las válvulas de las venas fallan, lo que hace que la sangre fluya en sentido contrario y se acumule en las piernas. Según la Clínica Cleveland, la IVC es uno de los trastornos venosos más comunes y afecta a millones de personas en los Estados Unidos.
2. Genética
Los antecedentes familiares juegan un papel importante en el desarrollo de várices. Las investigaciones muestran que si uno de tus padres tiene várices, tu riesgo es del 40 %. Si ambos padres las tienen, tu riesgo aumenta al 90 %.
3. Estar de pie o sentado por períodos prolongados
Trabajos que requieren estar de pie durante muchas horas (como enfermería, enseñanza o ventas al por menor) o sentarse por largos períodos (como empleos de oficina o conductores de camiones) aumentan el riesgo de enfermedad venosa. Cuando la sangre no circula adecuadamente, puede provocar várices en ambas piernas.
4. Obesidad y exceso de peso
El peso adicional ejerce más presión sobre las venas, dificultando que la sangre fluya hacia arriba contra la gravedad. Esta tensión debilita las paredes venosas, lo que lleva a várices bilaterales.
5. Cambios hormonales
Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar várices debido a los cambios hormonales relacionados con el embarazo, los anticonceptivos y la menopausia. Según la Clínica Mayo, el estrógeno y la progesterona debilitan las paredes venosas, aumentando el riesgo de problemas en las venas.
6. Envejecimiento
A medida que envejecemos, las venas pierden elasticidad y las válvulas se debilitan, permitiendo que la sangre se acumule en las piernas. La Clínica Cleveland informa que la enfermedad venosa es más común en personas mayores de 50 años, y el riesgo aumenta con la edad.
7. Coágulos sanguíneos o trombosis venosa profunda (TVP)
Un historial de TVP puede dañar las válvulas de las venas, lo que provoca insuficiencia venosa y várices en ambas piernas.
Si bien las várices bilaterales son comunes, algunas personas solo las desarrollan en una pierna. Esto puede deberse a:
Si tienes várices en una o ambas piernas, es recomendable consultar a un especialista en venas certificado para una evaluación y un plan de tratamiento personalizado.
Si tienes várices bilaterales, puedes notar:
✅ Hinchazón en las piernas, especialmente al final del día
✅ Dolor, pesadez o calambres en ambas piernas
✅ Picazón o irritación en la piel alrededor de las venas
✅ Decoloración de la piel (manchas marrones o rojizas)
✅ Piernas inquietas, especialmente por la noche
Estos síntomas suelen empeorar sin tratamiento, pero los tratamientos modernos pueden aliviar el malestar.
Center for Vein Restoration ofrece tratamientos mínimamente invasivos, como:
Los especialistas en venas de Center for Vein Restoration (CVR) crearán un plan de tratamiento personalizado según tus necesidades.
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Un estudio publicado en ScienceDirect, "¿Se puede realizar con seguridad la cirugía de várices bilaterales en un entorno ambulatorio?", concluyó que la cirugía de várices bilaterales puede realizarse de manera segura en un entorno ambulatorio sin aumentar las complicaciones, el dolor o el tiempo de recuperación en comparación con la cirugía unilateral. Los pacientes que se sometieron a cirugía bilateral ambulatoria experimentaron estancias más cortas y altos niveles de satisfacción, respaldando la tendencia hacia tratamientos mínimamente invasivos en el consultorio.
En Center for Vein Restoration, nuestros especialistas en venas ofrecen tratamientos ambulatorios seguros y efectivos para las várices bilaterales, asegurando una recuperación rápida y con mínimo malestar.
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CVR acepta muchos seguros, incluyendo Aetna, Amerigroup, Anthem, Blue Cross/Blue Shield, Cigna, MultiPlan, Medicaid, Medicare y más.
Si tienes várices bilaterales y experimentas dolor, hinchazón, cambios en la piel o piernas inquietas, es momento de acudir a un especialista en venas calificado. Las várices pueden derivar en úlceras en las piernas, coágulos sanguíneos y molestias crónicas si no se tratan.
En Center for Vein Restoration, ofrecemos atención accesible con especialistas altamente capacitados en todo el país.
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Las várices bilaterales son comunes y tratables. Un tratamiento temprano puede prevenir complicaciones y mejorar tu calidad de vida, ya sea que tengas várices en ambas piernas o solo en una.
En Center for Vein Restoration, nuestros compasivos especialistas en venas están comprometidos en ayudarte a encontrar alivio del dolor y la incomodidad para que vuelvas a sentirte tú mismo. No tienes que vivir con piernas adoloridas, hinchadas o con venas visibles: un tratamiento seguro y efectivo está a tu alcance.
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