Una inyección rápida en las venas puede proporcionar un alivio duradero para las venas varicosas y arañas vasculares.
Desde al menos el siglo XIX, la escleroterapia se ha utilizado para tratar las insuficiencias venosas crónicas. Particularmente eficaz contra las arañas vasculares, es un tratamiento probado que ofrece alivio inmediato y resultados positivos a largo plazo.
Cuando la atención preventiva y otros tratamientos no invasivos fallan, la escleroterapia es una solución ideal para la mayoría de los pacientes con arañas vasculares. Sin embargo, como cualquier procedimiento médico, es importante tener una comprensión sólida del proceso antes de tomar una decisión final. Esto es lo que necesitas saber.
En pocas palabras, la escleroterapia implica una inyección de una solución, el esclerosante, directamente en la vena afectada. Generalmente compuesta de un compuesto a base de sal, la solución daña el revestimiento interno de la vena y crea un pequeño coágulo. Después de que la vena se colapsa, el coágulo vuelve a ingresar al torrente sanguíneo, la vena tratada se reabsorbe en el tejido circundante y la sangre se redirige a través de las venas circundantes más saludables.
La escleroterapia es un procedimiento ambulatorio no invasivo que generalmente no demora más de 30 minutos. Una vez que finaliza el tratamiento, los pacientes pueden conducir a casa y reanudar sus actividades normales, aunque la mayoría de los pacientes deben usar prendas de compresión sobre la vena tratada, evitar la exposición prolongada al sol y abstenerse de hacer ejercicio aeróbico durante varios días después del procedimiento.
La escleroterapia puede tratar eficazmente del 50 al 80% de las venas dañadas con cada sesión, mientras que menos del 10% de los pacientes informan que no hay mejoría en su condición. Para los pacientes que sufren de arañas vasculares, puede aliviar el dolor, reducir significativamente la hinchazón y promover la circulación. Al disminuir la hinchazón, también puede eliminar el abultamiento antiestético de las venas contra la piel.
Si bien la mayoría de los casos de arañas vasculares responden bien a la escleroterapia, algunos pacientes pueden requerir múltiples rondas de tratamiento antes de ver una mejoría. Si el dolor y la inflamación persisten después de tres a cuatro semanas, puede ser necesaria otra inyección.
Como procedimiento no invasivo, la escleroterapia conlleva menos complicaciones que una alternativa más invasiva, pero algunos pacientes pueden experimentar algunos efectos secundarios menores. Los más comunes incluyen dolor, picazón, hematomas e inflamación en el sitio de la inyección, pero en algunos casos es posible una leve decoloración de la piel y la urticaria. La mayoría de estos síntomas deberían durar mucho más de varios días.
Si bien la escleroterapia es una terapia efectiva y apropiada para muchos pacientes, diferentes condiciones y circunstancias pueden requerir diferentes enfoques. Hoy en día, existe una amplia variedad de opciones de tratamiento mínimamente invasivo para los trastornos venosos, que van desde simples cambios en el estilo de vida hasta ablaciones y flebectomías con láser y radiofrecuencia. Si tiene problemas con las arañas vasculares o cualquier insuficiencia venosa crónica, programe una cita con un especialista en venas calificado hoy para determinar qué procedimiento es mejor para usted.