Tanto la radiofrecuencia como la ablación con láser son tratamientos efectivos para las venas varicosas. Descubra cuál es el adecuado para usted.
La radiofrecuencia y la ablación con láser son dos opciones rápidas y relativamente indoloras para tratar las venas varicosas y la insuficiencia venosa. Estos métodos usan una fuente de energía (ondas de radio o láser) para calentar la vena dañada y hacer que se selle. Cada uno demora aproximadamente de 30 minutos a una hora en realizarse, y los pacientes salen de la oficina poco después.
La radiofrecuencia y la ablación con láser son alternativas a los métodos tradicionales de extracción o ligadura de venas, con un tiempo de recuperación más rápido y resultados cosméticos similares. Ambos son efectivos para tratar los síntomas de la enfermedad venosa, por lo que depende de usted y su médico determinar cuál es el adecuado para usted.
Para este procedimiento, se inserta un catéter delgado que emite ondas de radio en la vena afectada. Las ondas de radio calientan áreas específicas de la vena, haciendo que se cierre. Una vez que se retira el catéter, el proceso de curación comienza casi de inmediato. La vena sellada se reabsorbe en el cuerpo y el suministro de sangre se redirige a venas más saludables.
La ablación por radiofrecuencia a menudo se usa para tratar la gran vena safena, la vena safena pequeña y otras venas de conexión. Este procedimiento es altamente efectivo y funciona bien en aproximadamente el 97-100% de las personas que lo tienen. El tiempo de recuperación es generalmente más rápido que en la cirugía tradicional de vena, con resultados igualmente poderosos.
Este procedimiento comienza como el primero, con la inserción del catéter en la vena dañada. Sin embargo, este catéter contiene un láser que calienta la vena y hace que se cierre. Después de aproximadamente 30-60 minutos, se retira el catéter y comienza la curación. La vena sellada se reabsorbe en el cuerpo y el flujo sanguíneo se dirige a otras venas.
La ablación con láser es ideal para pacientes con venas varicosas grandes y sintomáticas. Al igual que la ablación por radiofrecuencia, a menudo se usa para venas safenas incompetentes y algunas venas perforantes. Este tratamiento es especialmente efectivo para aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa y reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. Si bien los resultados de la ablación con láser son generalmente similares a los de la ablación por radiofrecuencia, puede haber un poco más de hematomas después de este procedimiento.
Como alternativas a la extracción de venas, tanto la radiofrecuencia como la ablación con láser son opciones de tratamiento efectivas. Ambos se clasifican como técnicas de ablación térmica, lo que significa que usan calor para sellar las venas incompetentes desde el interior. La eliminación de las venas dañadas alivia los síntomas de la enfermedad venosa al disminuir la presión ejercida sobre el área circundante.
La diferencia entre estos dos procedimientos está principalmente en el tipo de fuente de energía utilizada, que son ondas de radio o láser. Si bien la ablación con láser puede provocar más hematomas después del tratamiento, ambas opciones son relativamente indoloras y requieren un tiempo de recuperación mínimo.
Para obtener más información sobre la radiofrecuencia y la ablación con láser como tratamiento para las venas varicosas, haga una cita con un especialista en venas hoy. Su médico lo ayudará a evaluar los beneficios de cada opción y lo ayudará a determinar qué tratamiento es el adecuado para usted.