¿Estás sufriendo de obstrucción de la vena ilíaca? Esto es lo que necesitas saber

Escrito por Center for Vein Restoration
chequeo de venas piel sana

El dolor y la hinchazón en las piernas podrían ser una indicación de una afección médica más grave.

La obstrucción de la vena ilíaca es una alteración rara pero potencialmente fatal del sistema vascular. Cuando está sano, sus piernas y pies circulan sangre hacia y desde el corazón a través de las venas ilíacas derecha e izquierda, que pasan a través de la pelvis y la parte inferior del abdomen. Si no se trata, un bloqueo de estos conductos vitales podría conducir a complicaciones más graves o incluso fatales.

¿Cuales son los sintomas?

Esta condición a menudo se describe como "pierna azul dolorosa", y los síntomas típicos incluyen hinchazón, dolor y una apariencia oscura. Aunque el dolor en las piernas es el signo más común de obstrucción de la vena ilíaca, muchos pacientes también informan dolor pélvico intermitente con diversos grados de severidad. Los largos períodos de pie o ejercicio también pueden intensificar el dolor de la vena bloqueada.

En el caso del síndrome de May-Thurner, una variación común de la obstrucción de la vena ilíaca, estos síntomas ocurren solo en la pierna izquierda. La condición es causada por la compresión o pellizco del flujo de salida de la vena ilíaca izquierda. Los síntomas de May-Thurner en particular incluyen hinchazón, dolor, calor y manchas de enrojecimiento o sensibilidad. Se estima que el síndrome de May-Thurner es tres veces más frecuente en mujeres que en hombres, y la mayoría de las personas no saben que tienen la afección hasta que los síntomas ya se han vuelto aparentes.

¿Qué son los peligros?

La obstrucción de la vena ilíaca puede provocar necrosis tisular (tejido muerto) y gangrena. La disminución de la circulación que viene con esta obstrucción también puede causar la formación de coágulos de sangre si no se diagnostica o no se trata, lo que puede ser extremadamente peligroso si los coágulos viajan a los pulmones. La formación de estos coágulos se conoce comúnmente como trombosis venosa profunda (TVP).

El campeón de NASCAR, Brian Vickers, casi murió en 2010 debido a una vena ilíaca apretada. Sufría el Síndrome de May-Thurner, pero no lo supo hasta que ingresó en el hospital debido a dolores en el pecho. Una vez admitidos, los médicos encontraron coágulos de sangre en sus venas, pulmones e incluso en su dedo. Afortunadamente, con el tratamiento adecuado, pudo regresar a la pista en 2011.

Además de la TVP, la obstrucción de la vena ilíaca no tratada también puede provocar hipertensión crónica, donde la presión combinada de los coágulos de sangre daña las venas de todo el cuerpo. Esto puede comenzar una reacción en cadena donde la piel y otros tejidos se deterioran a medida que se ven privados de sangre.

¿Cómo se trata la obstrucción venosa?

Usando una combinación de rayos X y ultrasonido, los médicos pueden capturar una imagen 3D de la vena para localizar el área precisa que está bloqueada, pellizcada o dañada. Inmediatamente después del diagnóstico y antes de cualquier cirugía, los médicos deben administrar medicamentos anticoagulantes (que evitan la coagulación de la sangre).

Los tratamientos principales para la obstrucción de la vena ilíaca consisten en estos anticoagulantes y trombolíticos. Además de los medicamentos, su médico también puede considerar la extirpación quirúrgica de los coágulos de sangre para disminuir la incidencia del síndrome postrombótico (dolor crónico en las piernas, hinchazón, enrojecimiento y llagas).

Si le preocupa que pueda experimentar síntomas de obstrucción de la vena ilíaca, es mejor consultar con un especialista en venas lo antes posible. Si bien los peligros de esta afección son muy reales, la buena noticia es que hay una serie de soluciones terapéuticas que pueden reducir significativamente el riesgo de un ataque cardíaco o un derrame cerebral.


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