Qué esperar si se padece insuficiencia venosa crónica

Escrito por Center for Vein Restoration
What to expect if you have chronic venous insufficiency

La insuficiencia venosa crónica (IVC), o enfermedad venosa, provoca hinchazón de las extremidades inferiores, decoloración de la piel y molestias en las piernas de forma secundaria a la hipertensión venosa. La presión elevada en las venas es objeto de aproximadamente 150.000 nuevos diagnósticos anuales.

Si no se trata, esta afección común puede evolucionar a un síndrome postflebítico (también conocido como trombosis venosa profunda o TVP) y úlceras venosas. Una úlcera venosa es una herida en la pierna o el tobillo causada por venas dañadas. Siga leyendo para conocer cómo mejorar la salud de sus piernas mediante la clasificación CEAP y el tratamiento precoz. Siga leyendo para saber qué significa CEAP y cómo utilizarlo para conocer mejor el estado de sus venas.

¿Qué causa la insuficiencia venosa crónica?

Un flujo sanguíneo adecuado depende de unas paredes venosas fuertes y flexibles, una acumulación mínima de placa, unas válvulas venosas sanas y la práctica de ejercicio. Estas funciones garantizan que la sangre fluya desde los pies y las piernas hasta el corazón y los pulmones. Cuando cualquiera de estos aspectos de la salud vascular está deteriorado, corre el riesgo de padecer IVC.

IVC primaria

La etiología (causa) de la IVC se clasifica en primaria o secundaria. La IVC primaria es el resultado de defectos congénitos (una afección médica que se produce en el momento del nacimiento o antes) o de cambios en la estructura de la pared venosa. La IVC primaria puede estar presente sin un acontecimiento de trombosis venosa profunda (TVP) y es responsable del 70 % de las enfermedades venosas.

IVC secundaria

La placa, o acumulación de grasa, se adhiere a la pared de la vena y puede provocar un coágulo sanguíneo. Los coágulos sanguíneos pueden detener o ralentizar el flujo sanguíneo. La trombosis venosa profunda es un coágulo de sangre que se aloja en los vasos sanguíneos profundos del cuerpo.

La insuficiencia venosa secundaria, o síndrome postflebítico, desencadena la inflamación y la lesión de la vena como respuesta a un episodio de TVP. La IVC secundaria es sintomática y representa el 30 % de los casos de IVC.

Independientemente de la causa, tanto la enfermedad venosa primaria como la secundaria son el resultado de la hipertensión venosa. La presión elevada dentro de las paredes de las venas provoca el agrandamiento de los vasos sanguíneos y la tensión de las válvulas venosas.

Los vasos sanguíneos transportan oxígeno a las células y eliminan los desechos del organismo. Las venas que no funcionan correctamente producen un suministro insuficiente de oxígeno, lo que significa que todo el cuerpo sufre cuando nuestras venas sufren.

Factores de riesgo de la IVC

Por desgracia, de seis a siete millones de estadounidenses presentan un diagnóstico existente de enfermedad venosa avanzada. Estas personas cumplen los criterios para el diagnóstico de IVC.

Muchas veces no tenemos control sobre los problemas médicos. Otras veces, simples modificaciones del estilo de vida pueden suponer una mejora significativa de la salud.

Entre los factores de riesgo que no podemos cambiar se incluyen:

• Sexo femenino

• Edad avanzada

• Genética o antecedentes de TVP

• Obstrucción no trombótica de la vena ilíaca (síndrome de May-Thurner)

Los factores de riesgo que podemos controlar incluyen:

• Obesidad

• Estilo de vida sedentario

• Fumar

• Estar sentado o de pie durante mucho tiempo

Estadificación y diagnóstico de la IVC

El diagnóstico de las varices y la IVC se basa en la exploración clínica, los antecedentes del paciente y las imágenes ecográficas. Estas herramientas de diagnóstico son esenciales para confirmar la insuficiencia venosa. Tras el diagnóstico, su médico le asignará una puntuación de estadio de IVC.

La estadificación de la enfermedad venosa ayuda al personal médico a comprender mejor la progresión de la enfermedad, orientar el plan de tratamiento y determinar el pronóstico. La puntuación de la estadificación se basa en los exámenes clínicos, la causa de la enfermedad y cómo se ve afectado el flujo sanguíneo.

Los síntomas notificados ayudan a su especialista en venas a clasificar y tratar adecuadamente la enfermedad venosa. Los signos que su médico deberá conocer son los siguientes:

Piernas adormecidas, doloridas y pesadas

Calambres en las piernas

Hinchazón de piernas (edema)

Cambios en la piel: piel roja, con costras, gruesa o llorosa

Venas varicosas

La ecografía proporciona una imagen visual para que el personal médico determine la dirección y la adecuación del flujo sanguíneo. Esta prueba diagnóstica también muestra si el reflujo venoso o la acumulación de sangre contribuyen al agrandamiento de las venas y al mal funcionamiento de las válvulas.

Clasificación CEAP para la insuficiencia venosa crónica

La puntuación CEAP es un valioso sistema de clasificación desarrollado en 1994, cuya revisión más reciente se realizó en 2020. Los profesionales médicos pueden crear un plan de tratamiento y un pronóstico basados en la puntuación de gravedad.

Los médicos utilizan esta herramienta para orientar la toma de decisiones en pacientes con síntomas indicativos de insuficiencia venosa. CEAP es un acrónimo en inglés de las palabras: clínica, etiología, anatomía y fisiopatología.

El profesional médico o especialista en venas evalúa cada aspecto del acrónimo CEAP. Sin embargo, el componente clínico es el más útil para mostrar cómo afecta la enfermedad al organismo.

C - Clínica

Antes de asignar una puntuación a un paciente, los médicos buscan hinchazón, anomalías cutáneas, abombamiento de las venas y formación de úlceras. Asignan un número basándose en las siguientes observaciones físicas:

• C0 = Sin signos visibles de IVC

• C1 = Vasos sanguíneos visibles

• C2 = Venas abultadas (venas varicosas)

• C3 = Cambios en la piel

• C5 = Úlcera cicatrizada

• C6 = Úlcera abierta

E - Etiología

Determinar la causa de la enfermedad venosa es imprescindible para un tratamiento adecuado y apropiado. Soluciones sencillas, como la terapia de compresión, suelen ser todo lo que se necesita. Otras veces, su especialista en venas le recomendará cambios en el estilo de vida o una técnica mínimamente invasiva.

Conocer la causa de la IVC ayuda a orientar el plan de tratamiento. La etiología puede clasificarse como:

• Primaria

• Secundaria

• Congénita

• Sin causa conocida

A - Anatomía

Los especialistas en venas deben determinar qué venas están funcionando mal. La vena safena magna, la vena safena pequeña y las venas perforantes (venas de conexión) se ven afectadas por la hipertensión venosa.

La determinación de la localización del daño venoso, la acumulación de sangre o el reflujo venoso dirige el plan de tratamiento. La clasificación anatómica se basa en cuál de los siguientes vasos sanguíneos afecta la IVC:

• Venas superficiales

• Venas profundas

• Venas perforantes

• Sin localización anatómica evidente

P - Fisiopatología

La fisiopatología hace referencia a la vía que ha provocado el cambio en la función. La evaluación de este aspecto de la insuficiencia venosa crónica muestra cómo se ve afectado el movimiento de la sangre.

La causa específica de la insuficiencia venosa determina la puntuación de la fisiopatología.

• Obstrucción, coágulo sanguíneo, TVP

• Reflujo venoso

• Obstrucción y reflujo venoso

• Sin patología venosa

Tratamiento de la insuficiencia venosa crónica

El tratamiento de las varices y las enfermedades venosas ha avanzado mucho. Las técnicas mínimamente invasivas muestran unos resultados fenomenales. Estos procedimientos en consulta aumentan las puntuaciones de calidad de vida, evitan complicaciones y mejoran el pronóstico (resultados).

Ablación por radiofrecuencia (ARF)

Los especialistas en venas utilizan a menudo la ablación por radiofrecuencia para tratar las venas safena y perforantes. Se introduce en la piel un tubo fino, también conocido como catéter, y las ondas sonoras de alta frecuencia calientan y sellan la vena afectada.

Ablación endovenosa con láser (EVLA)

La ablación endovenosa con láser (EVLA), también llamada ablación con láser, funciona de forma muy parecida a la ARF. Los especialistas en venas varicosas suelen utilizar la ablación con láser en lugar del anticuado método de "extirpación venosa" para tratar las venas varicosas.

Tanto la ARF como la EVLA cierran la vena dañada. Sin embargo, la ablación con láser utiliza luz de alta intensidad, en lugar de ondas de radio, para aplicar calor. Tras el cierre de la vena, la sangre se redirige de forma natural a los vasos sanguíneos sanos.

Escleroterapia con espuma guiada por ecografía

Bajo la guía de una ecografía, los médicos inyectan esclerosante en espuma. Este medicamento provoca una reacción química que sella la vena ineficaz y dañada. Los médicos suelen utilizar este método de tratamiento para las varices más pequeñas y las arañas vasculares.

Estos procedimientos proporcionan unos resultados increíbles para las personas que sufren insuficiencia venosa y varices. Estas tres modalidades de tratamiento tienen como objetivo sellar el vaso sanguíneo que funciona mal y redirigir la sangre hacia las venas sanas. Las antiestéticas y dolorosas varices desaparecen rápidamente y mejora el pronóstico de la insuficiencia venosa crónica.

¿Qué son las úlceras por estasis venosa?

Las úlceras venosas son llagas causadas por un flujo sanguíneo inadecuado. Cuando las venas se esfuerzan por mover la sangre carente de oxígeno en contra de la gravedad, se produce un estancamiento de la sangre que crea una presión añadida. La disminución del suministro de oxígeno y de la capacidad para eliminar los desechos de la zona afectada dificulta la cicatrización. Por lo tanto, estas dolorosas heridas tardan más en curarse.

Las úlceras venosas son frecuentes y difíciles de tratar. Estas llagas son dolorosas y pueden llegar a ser debilitantes. Casi el 60 % de los pacientes con IVC desarrollan inflamación en las venas, y más del 50 % de estos casos evolucionan en una TVP.

Pronóstico tras la Ablación endovenosa con láser

La insuficiencia venosa crónica es un trastorno progresivo, lo que significa que empeora si no se trata y puede evoucionar en afecciones más graves.

Este trastorno conlleva consecuencias potencialmente mortales si no se interviene. Afortunadamente, los avances en el tratamiento vascular han recorrido un largo camino. Las terapias endovenosas mencionadas anteriormente son solo algunas de las técnicas innovadoras que los proveedores de cuidados vasculares utilizan en el tratamiento de las venas.

Estos procedimientos de tratamiento endovenoso muestran una mejora significativa en las puntuaciones CEAP. El cierre venoso de la vena safena mayor mediante ablación con láser demuestra tener una tasa de éxito del 90 al 98 % al cabo de dos años. Según este estudio, el 87 % consiguió un alivio completo de las varices y el reflujo sanguíneo.

Estos tratamientos no solo están mostrando resultados increíbles, sino que también se asocian a tiempos de recuperación más cortos en comparación con los métodos quirúrgicos. Con un tratamiento adecuado de las varices y la IVC, el pronóstico es bueno.

Sin embargo, entre el 1 y el 2,7 % de los enfermos de insuficiencia venosa desarrollan úlceras por estasis venosa (las úlceras se deben a un funcionamiento anormal de las venas), que están asociadas a una IVC grave. Lamentablemente, la formación de úlceras venosas tiene un mal pronóstico, ya que el 40 por ciento de los pacientes desarrollan llagas recurrentes. La buena noticia es que puede conseguir una salud vascular y un mejor pronóstico con un tratamiento precoz.

En conclusión: La clasificación y el tratamiento precoces de la insuficiencia venosa crónica mejoran el pronóstico

La insuficiencia venosa crónica y las varices son afecciones comunes que causan preocupaciones estéticas, disminución de la calidad de vida y riesgo de úlceras venosas. Con las modernas técnicas de diagnóstico por imagen, puntuación de clasificación y técnicas mínimamente invasivas, el tratamiento ambulatorio de la insuficiencia venosa produce unas tasas de éxito fenomenales. El tratamiento precoz proporciona una gran satisfacción al paciente y un mejor pronóstico.

El Centro para la Restauración Venosa (CVR) mejora vidas con un tratamiento para las venas de vanguardia. Estamos redefiniendo el tratamiento de las venas con nuestra terapia integral y compasiva. Dado que el tratamiento precoz es vital, póngase en contacto con nosotros hoy mismo llamando al 240-965-3915 o concierte una cita en una de nuestras más de 110 clínicas para las venas.


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