Las várices pueden causar malestar físico o incluso emocional a muchos pacientes a pesar de ser una afección vascular común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien algunos factores que contribuyen a las várices están fuera de nuestro control, hay cosas que podemos hacer para manejarlas y evitar que empeoren. La genética, la edad y el embarazo son causas comunes, y los factores del estilo de vida también desempeñan un papel importante en el desarrollo y empeoramiento de las várices. El control eficaz de las várices requiere tratamiento médico, ajustes en el estilo de vida y comprensión de sus opciones de tratamiento.
Las siguientes son cinco cosas que los pacientes deben evitar si se enfrentan a síntomas incómodos o várices nuevas y que empeoran.
1: No recurra a remedios caseros para eliminar las várices
Las várices no desaparecen sin tratamiento. Si bien los remedios caseros, los cambios en el estilo de vida y los métodos de cuidado personal pueden aliviar los síntomas incómodos y brindar alivio, es posible que los remedios caseros no sean adecuados para muchos pacientes.
Muchos remedios caseros necesitan más respaldo científico y deben probarse rigurosamente para demostrar su eficacia para tratar las várices, lo cual significa que no hay garantía de que funcionen; incluso podrían ser perjudiciales en algunos casos.
Algunos remedios caseros para las várices, específicamente los que incluyen hierbas, suplementos u otros ingredientes naturales, pueden interactuar con medicamentos o tener efectos secundarios no deseados. Es sumamente importante consultar a su especialista vascular antes de probar cualquier remedio nuevo para garantizar que sea seguro para usted.
Analice los cambios en el estilo de vida con su especialista vascular o las opciones de cuidado personal, como compresas calientes, analgésicos de venta libre, medias de compresión y otros métodos para mejorar los síntomas de las várices antes de utilizar cualquier consejo de remedio casero.
Las várices pueden ser un tema delicado para algunos pacientes, haciendo que los remedios caseros sean una opción más atractiva.
Optar por remedios caseros puede retrasar el tratamiento médico adecuado para las várices y otros problemas vasculares. Retrasar el tratamiento de las várices puede permitir que la afección empeore, lo que podría provocar complicaciones más graves, como úlceras en la piel o coágulos de sangre.
2: Minimice los períodos prolongados de permanecer sentado o de pie
No se recomienda que las personas con várices estén de pie o sentadas durante períodos prolongados. Los períodos prolongados e ininterrumpidos de estar sentado o de pie aumentan la presión en las venas de la parte inferior de las piernas, empeorando los síntomas de las várices como la hinchazón, el dolor y la fatiga.
Permanecer en una posición durante demasiado tiempo ejerce presión sobre las venas de las piernas, impidiendo el flujo sanguíneo adecuado y provocando un aumento de la presión. El aumento de presión puede hacer que las venas se hinchen y duelan más, aumentando los síntomas como la pesadez, el dolor y los calambres en las piernas.
Mejore la salud de sus venas tomando descansos frecuentes después de permanecer de pie durante largos períodos. Siéntese y eleve las piernas siempre que sea posible para reducir la presión y la hinchazón de las venas. Las medias de compresión también pueden ayudar sosteniendo las venas, mejorando el flujo sanguíneo y reduciendo las molestias.
Para las personas con trabajos sedentarios, como los trabajadores de oficina, ponerse de pie, estirarse y caminar cada hora puede estimular la circulación sanguínea.
Para los pacientes que sufren de várices, las estaciones ergonómicas de trabajo con un escritorio convertible que les permita alternar entre estar sentados y de pie también pueden ayudar a aumentar el flujo sanguíneo saludable y disminuir los síntomas de las várices.
Los ejercicios de piernas de bajo impacto y fáciles de incluir en su día de trabajo, como elevaciones de pantorrillas y flexiones de tobillos, pueden promover aún más el flujo sanguíneo, reducir la presión y mitigar las molestias asociadas con las várices.
3: No use ropa ni calzado ajustados
Los pacientes con várices deben evitar usar ropa ajustada alrededor de las piernas y la cintura, ya que puede restringir el flujo sanguíneo y empeorar las várices. Las prendas ajustadas, como jeans ajustados, mallas o cinturones ajustados, pueden contraer las venas, aumentando la presión y reduciendo la circulación en las extremidades inferiores. La restricción causada por la ropa ajustada puede exacerbar los síntomas de las várices, como dolor e hinchazón.
Elija ropa holgada y cómoda que no comprima las piernas ni la cintura para mejorar su circulación. Si necesita ropa ajustada, busque materiales elásticos y transpirables que no restrinjan el movimiento.
Hable con su especialista vascular sobre las medias de compresión para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón de las venas. A diferencia de los jeans, calcetines o mallas ajustados, las medias de compresión proporcionan una presión graduada que ayuda a que las venas funcionen de manera más eficaz, aliviando los síntomas de las várices y previniendo un mayor daño vascular.
El calzado que brinda soporte es fundamental para los pacientes con várices, ya que los zapatos cómodos alivian la presión en las piernas y los pies. Los zapatos con el soporte adecuado pueden ayudar a reducir la hinchazón en los pies y los tobillos, lo que es esencial para los pacientes con várices, ya que la hinchazón puede empeorar los problemas y el malestar de las venas. El calzado que brinda soporte puede mejorar la movilidad y hacer que las actividades diarias sean más accesibles, ayudando a promover un estilo de vida más activo y saludable y aliviando síntomas como pesadez y fatiga en la parte inferior de las piernas.
Los pacientes con várices deben elegir zapatos cómodos con soporte para el arco y tacón bajo. Los zapatos ajustados, los tacones altos y los zapatos con poco soporte, como las sandalias, con frecuencia provocan hinchazón y molestias en los pies y los tobillos. Para las personas que padecen várices, esto puede empeorar los síntomas y aumentar el dolor y las punciones.
4: Limite los ejercicios de alto impacto
Los pacientes con várices deben centrarse en ejercicios de bajo impacto que mejoren la circulación sin forzar las venas. Algunas actividades de alto impacto, como correr, saltar y levantar pesas, pueden exacerbar las várices al aumentar la presión sobre el sistema vascular. Nadar es una buena opción para los pacientes con várices porque la flotabilidad del agua sostiene el cuerpo, mejora la fuerza cardiovascular y tiene un bajo impacto en las articulaciones. Caminar y andar en bicicleta son excelentes opciones para mejorar la salud general y vascular.
Elegir los ejercicios correctos le permitirá mantenerse activo y en forma sin poner en peligro la salud de sus venas. Realizar actividades de bajo impacto como caminar, nadar o andar en bicicleta ayuda a estimular el flujo sanguíneo y reducir la presión venosa sin forzar las piernas. Estos ejercicios mejoran el tono muscular, apoyan la función de las venas y previenen la acumulación de sangre.
Para las personas que tienen trabajos sedentarios que les exigen permanecer sentadas o de pie durante períodos prolongados, los ejercicios de elevación de piernas o el uso de una pelota de ejercicios pueden mejorar aún más la circulación. El yoga y los estiramientos también pueden ser beneficiosos para promover la flexibilidad y el flujo sanguíneo.
Hacer ejercicio con frecuencia beneficia su salud general y vascular. Consulte a un profesional de la salud antes de empezar un nuevo régimen de ejercicios, especialmente si tiene várices graves u otros problemas de salud, para garantizar que las actividades sean seguras y efectivas para su afección.
5: No ignore los nuevos síntomas ni retrase el tratamiento
Ignorar los síntomas de las várices y retrasar el tratamiento puede dar lugar a complicaciones graves. Las várices pueden evolucionar hasta convertirse en afecciones más graves, como úlceras venosas, que son dolorosas y difíciles de curar, o trombosis venosa profunda (TVP), una afección potencialmente mortal relacionada con los coágulos sanguíneos. La intervención temprana es vital para prevenir estas complicaciones, disminuir los incómodos síntomas causados por las várices y mejorar su calidad de vida.
Si no se tratan, las várices pueden derivar en varias complicaciones y problemas, afectando potencialmente la salud y la calidad de vida.
Los riesgos asociados con las várices no tratadas incluyen, entre otros:
Aumento del dolor y el malestar.
Hinchazón
Cambios en la piel
Úlceras
Las várices no tratadas pueden aumentar el riesgo de desarrollar coágulos de sangre, ya sea tromboflebitis superficial (un coágulo en una vena justo debajo de la piel) o trombosis venosa profunda (TVP), que es un coágulo en una vena más profunda.
La trombosis venosa profunda es una emergencia médica. Si muestra síntomas que incluyen, entre otros:
Dolor y calor que se irradian de la pantorrilla o la pierna
Hinchazón inexplicable en una pierna
Dolor en el pecho
Dificultad para respirar
Cambio en el color de la piel de la pantorrilla, pierna o extremidad inferior a un tono rojo o azul.
Center for Vein Restoration (CVR) brinda servicios especializados para descartar la trombosis venosa profunda (TVP), ofreciendo una solución completa que le ayuda a evitar largas esperas y costosas visitas a Urgencias. Nuestros servicios incluyen exploraciones detalladas, tratamientos de anticoagulación, recursos educativos y la atención de seguimiento necesaria para las personas preocupadas por una posible TVP. Para acceder a estos servicios, llame a nuestra línea directa de TVP al 877-SCAN-DVT (877-722-6388) o al 240-881-0424.
Si presenta síntomas como dolor persistente, hinchazón o cambios en el color de la piel alrededor de las várices, es sumamente importante buscar atención médica de inmediato. Consultar a un especialista vascular puede ayudarle a comprender sus opciones y desarrollar un plan de tratamiento personalizado. Tratar las várices puede prevenir complicaciones y mejorar la salud general de sus venas.
¿Cuáles son mis opciones de tratamiento para las várices?
Center for Vein Restoration ofrece tratamiento mínimamente invasivo para las várices. Nuestros especialistas vasculares certificados ofrecen atención y experiencia personalizadas, creando un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades. Todos los procedimientos se realizan de forma conveniente en nuestra clínica para venas como tratamientos ambulatorios, lo que le permite regresar a casa el mismo día y brindarle una experiencia cómoda de tratamiento de várices.
Los tratamientos para las várices incluyen:
Comprender y atender las várices puede dar lugar a mejores resultados y a una vida más cómoda y activa. Para acceder a atención especializada e información detallada sobre las opciones de tratamiento, consulte a Center for Vein Restoration o a su especialista vascular local.
Tratamiento de las várices con Center for Vein Restoration
La intervención temprana y la consulta con un especialista vascular son fundamentales para prevenir complicaciones graves como úlceras venosas y trombosis venosa profunda. Al tomar medidas proactivas y buscar orientación profesional, los pacientes pueden controlar sus síntomas de forma eficaz y mejorar su calidad de vida en general. Busque un Center for Vein Restoration cerca de usted o reserve una cita en línea.