Todo lo que necesitas saber sobre la flebitis

Escrito por Center for Vein Restoration
pies tratamiento de las venas piernas

La flebitis puede parecer un inconveniente, pero si no se trata, puede tener serias consecuencias.

Los vasos sanguíneos torcidos e hinchados no son solo un síntoma de venas varicosas. En algunos pacientes, pueden ser causados ​​por flebitis, una inflamación venosa grave que resulta de una lesión en la pared de los vasos sanguíneos. Debido a que la vena afectada suele ser un vaso superficial ubicado en las piernas, la afección a menudo se asocia con venas varicosas, pero sus complicaciones pueden ser igual de graves.

Como da como resultado una inflamación del vaso sanguíneo, la flebitis restringe la circulación, lo que aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos. Si bien es poco probable que la flebitis superficial cause un coágulo sanguíneo significativo, la inflamación inicial puede progresar rápidamente y conducir a una embolia pulmonar, poniendo en peligro las venas más profundas. Si un coágulo viaja a una vena más profunda o se forma dentro de él, puede causar tromboflebitis, una afección potencialmente mortal que requiere tratamiento inmediato.

A pesar de sus consecuencias desagradables, la flebitis se puede tratar fácilmente si se diagnostica temprano, y se puede prevenir con la misma facilidad. Si ha sufrido flebitis en el pasado o puede ser vulnerable a ella, le diremos lo que necesita saber sobre su condición aquí y le ofreceremos algunos consejos para manejarla.

¿Qué causa la flebitis?

La flebitis a menudo es causada por un trauma localizado en una vena. Una inyección intravenosa, por ejemplo, puede desgarrar o perforar una vena y provocar inflamación. Sin embargo, la flebitis también puede ser el resultado de una inactividad prolongada, ya que la inmovilidad reduce la frecuencia de las contracciones musculares y una menor cantidad de contracciones musculares puede hacer que la sangre se acumule en las venas. En algunos casos, la flebitis puede ser una complicación de la cirugía, especialmente si el procedimiento implica algún contacto con la vena inflamada.

Si bien la flebitis puede afectar a cualquiera, algunas personas tienen más probabilidades de desarrollarla que otras. Debido a que sus condiciones los hacen más susceptibles a los coágulos sanguíneos, los pacientes con trastornos del tejido conectivo o cáncer de seno, pancreático y de ovario tienen un mayor riesgo de padecer flebitis. Además, la obesidad, el embarazo, el tabaquismo y los antecedentes familiares de coágulos de sangre aumentan la probabilidad de flebitis.

¿Cuáles son los síntomas primarios?

Los pacientes con flebitis superficial pueden experimentar hinchazón, ardor, picazón, calor, sensibilidad y enrojecimiento a lo largo de sus venas inflamadas. La flebitis en las venas más profundas también puede causar un fuerte dolor e hinchazón en toda la extremidad que contiene el vaso afectado. En los casos más graves, los pacientes también pueden sufrir una fiebre peligrosamente alta, dolor en el pecho y dificultad para respirar.

¿Cómo se diagnostica típicamente?

La mayoría de los casos de flebitis se pueden diagnosticar rápidamente con un examen físico, pero es posible que se necesite un ultrasonido no invasivo para confirmar el diagnóstico inicial, especialmente cuando se tratan venas más grandes en la parte superior de la pierna. Para venas más estrechas en la parte inferior de la pierna, un médico o especialista en venas puede necesitar inyectar un tinte de rayos X en el pie y seguir su progreso hacia arriba a través de las venas de la pierna.

Por encima de todo, los pacientes con flebitis deben asegurarse de que la hinchazón no haya dado lugar a coágulos sanguíneos. Un profesional calificado puede verificarlos con un análisis de sangre con dímero D, que mide cualquier material liberado cuando se disuelve un coágulo de sangre. Si los resultados son negativos, el paciente debe estar libre de coágulos.

Tratos

Si bien es comprensible que la flebitis pueda causar cierta aprensión, los tratamientos son simples y altamente efectivos. Como medida preventiva, su médico o especialista en venas puede recetarle medias de compresión, que estimulan el flujo sanguíneo en las piernas y alivian el dolor causado por la flebitis superficial. Un estilo de vida activo también promoverá la circulación, disminuyendo la probabilidad de eventos futuros.

Mientras se recupera de la flebitis, una combinación de medicamentos antiinflamatorios y la elevación frecuente de la extremidad afectada reducirán la inflamación y estimularán el flujo de sangre, evitando que la afección progrese y restableciendo la función normal. Si la inflamación es causada por una infección, es probable que su médico también le recete antibióticos. Además, los pacientes con tromboflebitis venosa profunda pueden necesitar tratamientos regulares de trombolisis para descomponer el coágulo sanguíneo, así como un régimen constante de anticoagulantes durante tres a seis meses.

Por desalentadora que pueda ser la flebitis, es una condición altamente tratable. Si le preocupa que la padezca o le preocupe que pueda ser susceptible a ella, consulte a un especialista en venas hoy para analizar sus síntomas y opciones de tratamiento.


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