El trabajo en almacenes y fábricas: ¿Causa la enfermedad venosa

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El trabajo en almacenes y fábricas: ¿Causa la enfermedad venosa?

Los trabajos que exigen estar de pie durante mucho tiempo son una mala noticia para la salud de las venas.

Los avances tecnológicos y el aumento de las exigencias de productividad requieren ahora que muchos trabajadores de almacén permanezcan de pie en un lugar durante horas sin poder caminar. La producción se ha acelerado a niveles sin precedentes, siendo físicamente exigente, manualmente repetitiva y, a menudo, bajo el estrés de cumplir con las cuotas.

El resultado ha sido desastroso para la salud de las venas de estos trabajadores.

Hablamos con la especialista en venas del Center for Vein Restoration (CVR), Soohyun Kim, MD, RVT, médico principal en la clínica del CVR ubicada en Phoenix, Arizona, sobre los peligros a los que se enfrentan los trabajadores de almacén, especialmente aquellos que están de pie o sentados durante largos períodos en el trabajo. La Dra. Kim comparte sus amplios conocimientos sobre el tratamiento de la insuficiencia venosa (enfermedad venosa) y proporciona información sobre lo que los empleados (¡o cualquier persona!) pueden hacer para reducir sus riesgos en el trabajo.

«Cualquier trabajo que implique estar de pie o sentado durante mucho tiempo, sin la oportunidad de caminar, pone a alguien en mayor riesgo de desarrollar insuficiencia venosa». - Dra. Soohyun Kim

¿Cómo contribuye el trabajo de una persona a la enfermedad venosa?

Al igual que usted, las venas tienen un trabajo que hacer. En el interior de las venas, unas pequeñas válvulas se abren y se cierran, actuando como policías de tránsito que mantienen el flujo sanguíneo en una dirección: hacia arriba. Estos esforzados vasos sanguíneos devuelven la sangre pobre en oxígeno al corazón desde las piernas en contra de la gravedad.

La Dra. Kim explica que la sangre puede filtrarse hacia atrás cuando las válvulas se dañan o debilitan debido a varios factores, como el envejecimiento, un estilo de vida sedentario o estar de pie o sentado durante largos periodos. Esta situación se denomina insuficiencia venosa crónica (IVC).

La IVC es una enfermedad progresiva que empeora y no desaparece por sí sola. Cuanto antes se diagnostique y trate la IVC, mayores serán las probabilidades de prevenir las complicaciones graves causadas por este funcionamiento incorrecto de las válvulas venosas de las piernas, como por ejemplo:

  • Várices
  • Hinchazón de las piernas y los tobillos
  • Piernas cansadas, doloridas, sensibles o inquietas
  • Cambios en la piel de las piernas, como un aspecto correoso o una coloración marrón rojiza
  • Descamación y picor de la piel de las piernas
  • Llagas abiertas (úlceras) que tardan en curarse o no se curan

¿Qué trabajos suponen un riesgo de padecer várices?

La Dra. Kim subraya que los trabajadores de almacenes y fábricas no son los únicos que corren el riesgo de padecer enfermedades venosas debido a que permanecen de pie durante mucho tiempo y tienen pocas oportunidades de caminar. Caminar activa la acción de bombeo de los músculos de la pantorrilla, lo que aumenta la circulación y estimula el flujo sanguíneo hacia el corazón en contra de la gravedad.

Otros trabajadores que deben permanecer de pie sin poder caminar son los peluqueros, los cocineros, los profesores, los farmacéuticos, los masajistas, los cirujanos y los fisioterapeutas.

¿Por qué algunos trabajadores que están de pie todo el día desarrollan várices y otros no?

La Dra. Kim se refiere a las causas de las enfermedades venosas como «multifactoriales», lo que significa que muchas razones distintas a estar de pie durante mucho tiempo pueden contribuir a que una persona desarrolle várices y enfermedades venosas. Por ejemplo:

Predisposición genética. La enfermedad venosa tiende a ser hereditaria. Los estudios demuestran que una persona tiene un 40 % de posibilidades de desarrollar várices si uno de sus padres padece la enfermedad venosa y un 90 por ciento de posibilidades si ambos padres tienen este rasgo. Casi el 50 % de las personas que buscan tratamiento para las várices tienen antecedentes familiares de enfermedad venosa.

Edad avanzada. El envejecimiento provoca el desgaste de las válvulas de las piernas responsables del correcto flujo sanguíneo. Cuando estas válvulas no funcionan correctamente, la sangre puede retroceder y acumularse en la parte inferior de la pierna, provocando que las venas se estiren y se tuerzan.

Ser mujer. Las hormonas femeninas, como el estrógeno y la progesterona, hacen que los músculos que controlan la circulación de la sangre se relajen y pueden ser parcialmente responsables de que las mujeres tengan el doble de probabilidades de desarrollar várices que los hombres.

Embarazo. Las mujeres embarazadas experimentan un aumento de la cantidad de sangre en su cuerpo y una mayor presión arterial, lo que aumenta su riesgo de desarrollar várices. La buena noticia es que las várices relacionadas con el embarazo suelen desaparecer por sí solas unos meses después del parto. La mala noticia es que las mujeres con antecedentes familiares de várices o que han tenido várices durante embarazos anteriores tienen un mayor riesgo de desarrollar venas dolorosas y abultadas.

Haber trabajado varios años de pie. «Cuanto más tiempo trabaje una persona en una ocupación “de pie”, diez o veinte años, más probable será que las válvulas de las venas no puedan empujar la sangre hacia arriba», estima la Dra. Kim. La presión aumenta en los miembros inferiores, y la persona desarrolla hinchazón y várices.

La Dra. Kim concluye diciendo que cuantos más factores de riesgo tenga una persona, más probabilidades tendrá de desarrollar una enfermedad venosa.

¿Las várices causadas por el trabajo pueden desaparecer sin un tratamiento?

«Una vez que se desarrollan las várices, no desaparecen por sí solas», afirma la Dra. Kim. Esto sigue siendo cierto, incluso si el trabajador deja de hacer el trabajo que requiere estar mucho tiempo de pie sin caminar, añade.

«Tener várices es un signo de que se tiene insuficiencia venosa crónica. Se sabe que las válvulas venosas subyacentes han perdido su capacidad de empujar la sangre hacia el corazón en contra de la gravedad. El tratamiento es necesario para restablecer un flujo sanguíneo saludable, y retrasar el tratamiento puede empeorar la situación».

– Dra. Soohyun Kim

Consejos para tener unas venas sanas en el trabajo

Prevención

La Dra. Kim subraya que las medidas preventivas pueden ayudar a cualquier persona que permanezca de pie durante mucho tiempo a mantener sus venas saludables y la circulación fluyendo libremente:

Obtener tratamiento para las venas

La única manera de eliminar las venas enfermas es que sean diagnosticadas y tratadas por un médico especializado en el cuidado de las venas. El Center for Vein Restoration es el líder nacional en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos venosos, logrando constantemente un 98 % de satisfacción de los pacientes.

El CVR proporciona planes de tratamiento de vanguardia personalizados a las necesidades únicas de cada paciente y los requisitos del seguro. Nuestros médicos son expertos en las modalidades de tratamiento moderno que son mínimamente invasivas y se realizan de manera ambulatoria en un entorno cómodo en el consultorio.

Cómo programar una consulta con un médico de venas

¿Su trabajo en un almacén o en una línea de producción le obliga a estar de pie durante mucho tiempo? ¿Le preocupa que su trabajo pueda ponerle en riesgo de padecer enfermedad venosa, incluidas las várices dolorosas? Programar una cita con la Dra. Kim en Phoenix, AZ, o en cualquier otra de las más de 100 ubicaciones del CVR en todo el país es muy fácil.

Llame al 240-965-3915 para hablar con un representante de servicios al paciente, o programe su cita en línea AQUÍ.


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