¿Sientes las piernas cansadas o adoloridas al final del día? ¿Notas hinchazón en las piernas, venas varicosas abultadas o racimos de pequeñas venas rojas o azules llamadas arañas vasculares? Estos pueden ser signos de insuficiencia venosa crónica (IVC), una afección progresiva en la que la sangre tiene dificultades para regresar desde las piernas hacia el corazón.
Conocida como enfermedad venosa, esta afección afecta a millones de estadounidenses, pero muchas personas descartan los síntomas como “cosas de la edad.” Sin embargo, la insuficiencia venosa no es solo un problema estético; es una condición médica real, y la buena noticia es que hay ayuda disponible.
Si te preguntas qué causa la insuficiencia venosa crónica o cómo revertir sus síntomas, este artículo ofrece seis estrategias comprobadas para sentirte mejor y explica por qué consultar a un médico certificado en enfermedades venosas suele ser el paso más eficaz.
¡Escucha lo que tus piernas te están diciendo!
Si tus piernas se sienten pesadas, adoloridas o inquietas, o si notas venas varicosas abultadas o racimos de arañas vasculares, presta atención. Estos síntomas suelen ser la forma en que tu cuerpo señala una mala circulación debido a una enfermedad venosa subyacente. En Center for Vein Restoration (CVR), nuestros médicos certificados son expertos en diagnosticar y tratar problemas venosos con compasión y precisión. No esperes más: da el primer paso hacia unas piernas más saludables programando tu evaluación venosa ahora.
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La IVC ocurre cuando las pequeñas válvulas dentro de las venas de las piernas dejan de funcionar correctamente. Normalmente, estas válvulas ayudan a que la sangre fluya hacia el corazón. Pero cuando se debilitan o se dañan, la sangre puede acumularse en las piernas, provocando venas varicosas, hinchazón y molestias.
Causas comunes de la IVC incluyen:
Según Cleveland Clinic, la insuficiencia venosa crónica es una afección común, y las venas varicosas afectan aproximadamente a uno de cada tres adultos. Además, cerca de 1 de cada 50 casos progresa a insuficiencia venosa crónica cada año. La probabilidad de desarrollar IVC aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años, y afecta a aproximadamente 1 de cada 20 adultos en general.
1. Mantente en movimiento
Una de las formas más sencillas de aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa es mantenerse activo. Caminar, andar en bicicleta o incluso estirarse ligeramente ayuda a mejorar la circulación en las piernas. El ejercicio fortalece los músculos de la pantorrilla, que actúan como una bomba para mover la sangre de regreso al corazón.
Un estudio de 2020 en Archives of Medical Science, reportado por la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH), examinó el impacto de la actividad física en los síntomas de la insuficiencia venosa crónica, incluyendo el dolor, la fatiga y la calidad de vida. Los pacientes que realizaron actividad física de intensidad moderada experimentaron significativamente menos dolor y fatiga que aquellos con actividad de baja intensidad. No se encontró beneficio adicional con el ejercicio vigoroso, lo que sugiere que la actividad moderada es óptima para manejar la IVC. El estudio respalda la inclusión del ejercicio como parte del tratamiento conservador de la enfermedad venosa.
Consejo profesional: Apunta a caminar 30 minutos al día. Si trabajas en un escritorio por mucho tiempo, configura recordatorios para levantarte y moverte cada hora.
2. Eleva tus piernas
Cuando te recuestas con las piernas elevadas por encima del nivel del corazón, la gravedad ayuda a que la sangre fluya más fácilmente fuera de las piernas. Este simple cambio puede reducir la presión en las venas y aliviar síntomas como la hinchazón y las molestias.
Healthline recomienda elevar las piernas varias veces al día durante 15 a 30 minutos para reducir la presión venosa y mejorar los síntomas.
Prueba esto: Recuéstate en un sofá o cama con las piernas apoyadas en almohadas o una cuña para obtener el mayor beneficio.
3. Usa medias de compresión
La terapia de compresión es uno de los tratamientos no quirúrgicos más eficaces para la insuficiencia venosa. Estas medias especiales aplican una presión suave en las piernas, ayudando a que la sangre fluya hacia arriba y evitando la acumulación.
No son calcetas comunes. Las medias de compresión están diseñadas médicamente y con frecuencia son recomendadas por los especialistas de CVR, ya que pueden aliviar síntomas como el dolor, la pesadez y la hinchazón, e incluso pueden ralentizar la progresión de la enfermedad venosa.
Nota importante: No todas las medias se adaptan a todos. Un especialista en venas de CVR puede asesorarte desde la comodidad de tu hogar sobre el nivel adecuado de compresión mediante nuestro conveniente programa de telemedicina. Los pacientes con dificultades de transporte o que no pueden faltar al trabajo valoran la conveniencia de consultar sobre las medias de compresión sin tener que trasladarse.
¿Necesitas ayuda para agendar tu cita de telemedicina con CVR? Llama a tu clínica local de Center for Vein Restoration o habla con un Representante de Servicios al Paciente al 240-965-3915.
4. Mantén un peso saludable
Según Healthline, perder peso puede aliviar la presión sobre las venas, mejorar el flujo sanguíneo y reducir síntomas como el dolor y la hinchazón asociados con las venas varicosas. Si bien la pérdida de peso no hace desaparecer las venas varicosas, puede hacer que los tratamientos como la escleroterapia o la terapia con láser sean más eficaces.
5. Evita estar mucho tiempo sentado o de pie
Si tu trabajo requiere estar sentado frente a un escritorio o de pie durante horas, tienes un mayor riesgo de desarrollar problemas venosos. Permanecer en una sola posición por mucho tiempo puede dificultar la circulación adecuada de la sangre.
Estrategias simples para ayudar a tus venas:
Harvard Health recomienda estos ajustes para mejorar la salud venosa y evitar que los síntomas empeoren.
6. Consulta a un especialista en venas para tratamiento
Aunque los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar síntomas leves, no pueden revertir el daño causado por la IVC. ¿La solución más eficaz y duradera? Tratamiento mínimamente invasivo realizado por un experto en venas.
En Center for Vein Restoration, nuestros médicos certificados se especializan en diagnosticar y tratar la insuficiencia venosa crónica, las venas varicosas, las arañas vasculares y otros problemas venosos utilizando la tecnología más avanzada en un entorno ambulatorio cómodo.
Los tratamientos modernos de CVR toman menos de una hora y requieren poco o ningún tiempo de recuperación. Las opciones pueden incluir:
Estos procedimientos sellan las venas dañadas, permitiendo que las venas sanas asuman la función y restablezcan una circulación adecuada. Según el NIH, estas técnicas tienen altas tasas de éxito y bajo riesgo de complicaciones.
¿Lo mejor de todo? Los pacientes suelen reportar mejoras significativas en síntomas como dolor, hinchazón y fatiga en las piernas, además de mejoras estéticas en la apariencia de sus piernas.
Los calambres nocturnos en las piernas, la hinchazón al final del día o los cambios en la piel cerca de los tobillos pueden parecer molestias menores, pero podrían ser señales tempranas de un problema venoso grave. Cuanto antes se atiendan estos síntomas, mejores serán los resultados a largo plazo. Center for Vein Restoration cuenta con más de 110 de los especialistas en venas más confiables del país, listos para guiarte con la atención que mereces.
Obtén respuestas (¡y alivio!) agendando primero una cita con el equipo de expertos en venas de CVR.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuáles son los primeros signos de insuficiencia venosa crónica (IVC)?
Los primeros síntomas de la IVC pueden incluir piernas cansadas, pesadas o doloridas, hinchazón (especialmente al final del día), venas varicosas abultadas, arañas vasculares y calambres nocturnos. Estos signos a menudo se pasan por alto, pero pueden indicar mala circulación por enfermedad venosa subyacente.
2. ¿Qué causa la insuficiencia venosa crónica y quién está en riesgo?
La IVC ocurre cuando las válvulas en las venas de las piernas se debilitan o dañan, dificultando que la sangre regrese al corazón. La edad, el embarazo, la obesidad, estar sentado o de pie por mucho tiempo, antecedentes familiares de problemas venosos y coágulos de sangre previos (TVP) pueden aumentar el riesgo.
3. ¿Los cambios en el estilo de vida realmente ayudan con los síntomas venosos?
Sí. La actividad física moderada, elevar las piernas, usar medias de compresión, mantener un peso saludable y evitar estar mucho tiempo sentado o de pie pueden aliviar los síntomas. Sin embargo, aunque estos cambios ayudan a controlar las molestias, no revierten el daño subyacente.
4. ¿Cómo funcionan las medias de compresión y necesito receta médica?
Las medias de compresión ejercen presión suave en las piernas para ayudar al flujo sanguíneo y reducir la hinchazón y el dolor. Existen en diferentes niveles de compresión, por lo que es mejor consultar con un especialista en venas, como los de Center for Vein Restoration, quienes pueden recomendar el ajuste y nivel adecuado.
5. ¿Qué opciones de tratamiento existen si los cambios en el estilo de vida no son suficientes?
Si los síntomas persisten o empeoran, se pueden recomendar tratamientos mínimamente invasivos como la ablación con láser, la ablación por radiofrecuencia, la escleroterapia o el sistema VenaSeal. Estos procedimientos ambulatorios ofrecidos en Center for Vein Restoration son seguros, rápidos y eficaces, y la mayoría de los pacientes experimenta alivio rápido y poco tiempo de recuperación.