Mejorar la circulación en las piernas es vital para mantener la salud y el bienestar general. La mala circulación puede provocar síntomas angustiantes como dolor en las piernas, hinchazón y un mayor riesgo de infecciones..
La mala circulación ocurre cuando algo interfiere con el complejo sistema circulatorio de su cuerpo. Con el trabajo de llevar sangre, oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo, un sistema circulatorio deficiente puede causar una sensación de "hormigueo" en la piel, dedos de manos y pies fríos, entumecimiento, dolor en el pecho, hinchazón o venas que se abultan (varices). venas).
Si bien la "mala circulación" no es una afección médica per se, puede deberse a una variedad de trastornos médicos preocupantes, como diabetes, obesidad, presión arterial alta o enfermedad arterial periférica (conocida como PAD, que es un bloqueo del vasos sanguíneos que transportan la sangre desde el corazón hasta las piernas. La EAP es causada principalmente por aterosclerosis, que es la acumulación de placa dentro de las arterias que limita el flujo sanguíneo).
Otra posible causa de la mala circulación es la insuficiencia venosa, también conocida como enfermedad de las venas. La enfermedad de las venas es una afección vascular común en la que las válvulas de las venas debilitadas en las piernas no logran que la sangre regrese al corazón. Como resultado, la sangre se acumula en las venas y causa venas varicosas, calambres, hinchazón, cambios en el color de la piel o úlceras.
La mala circulación no mejorará por sí sola e incluso puede empeorar. Los síntomas nuevos, como dolor punzante o calambres en una pierna, hinchazón en una pierna o enrojecimiento u oscurecimiento de la piel de la pierna alrededor del área adolorida, pueden ser signos de trombosis venosa profunda. Esta es una emergencia que requiere atención médica inmediata.
Una vez que su médico le haya dado permiso para mejorar la circulación en sus piernas de forma natural, aquí hay 7 estrategias que puede probar:
Hacer ejercicio regularmente: Participar en actividad física regular puede ayudar a mejorar la circulación en las piernas. Caminar, andar en bicicleta y nadar son excelentes opciones. Es importante elegir actividades que sean apropiadas para su nivel de condición física y aumentar gradualmente la intensidad y la duración de sus entrenamientos a medida que se sienta más cómodo. El ejercicio ayuda a mejorar la circulación al bombear sangre de manera más eficiente a través del cuerpo, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de coágulos de sangre y otros problemas de circulación.
Eleva tus piernas: De acuerdo con la Clínica Mayo, elevar los pies por encima del nivel del corazón tres o cuatro veces al día durante unos 15 minutos a la vez puede mantener la sangre. Al usar un reposapiés o una pila de almohadas para levantar las piernas, puede promover el flujo de sangre de regreso al corazón y ayudar a reducir la hinchazón y la incomodidad en las piernas.
Masajea tus piernas: Masajear las piernas puede ayudar a mejorar la circulación al relajar los músculos, reducir la tensión y estimular el flujo sanguíneo. Puede usar aceite o loción para masajes o simplemente usar sus manos para masajear sus piernas con movimientos circulares.
Mantente hidratado: El agua ayuda a diluir la sangre, facilitando su flujo a través del cuerpo. La Fundación del Corazón recomienda que las mujeres beban 11 vasos (aproximadamente 2,7 litros) de líquido al día y que los hombres beban 15,5 vasos (aproximadamente 3,7 litros). El agua es la mejor opción para mantenerse hidratado porque no tiene calorías, no tiene azúcar y es económica. Tome más líquido si está realizando actividad física o si hace calor afuera.
Coma una dieta saludable: Una dieta saludable puede mejorar la circulación en las piernas. Incluya muchas frutas y verduras, cereales integrales y proteínas magras en su dieta. Estos tipos de alimentos son ricos en nutrientes que favorecen un flujo sanguíneo saludable, como fibra, antioxidantes y ácidos grasos esenciales. Evite los alimentos procesados y fritos, que pueden contribuir a la mala circulación.
Dejar de fumar: Fumar puede dañar los vasos sanguíneos de las piernas y provocar una mala circulación. los NIH Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre declara que “cualquier cantidad de tabaquismo, incluso el tabaquismo ocasional, puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos” y que dejar de fumar puede ayudar a mejorar la circulación y la salud en general. Si tiene problemas para dejar de fumar, considere buscar el apoyo de un proveedor de atención médica o un programa para dejar de fumar.
Manejar el estrés: Un estudio publicado por el Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA) mostró que el estrés crónico “aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que hace que el corazón trabaje más para producir el flujo de sangre necesario para las funciones corporales”. El estrés crónico puede afectar la circulación al contraer los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos. Para mejorar la circulación, es importante controlar los niveles de estrés mediante técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el yoga.
Al aplicar estas estrategias naturales, puede ayudar a mejorar la circulación en las piernas y mantener una buena salud en general. Sin embargo, si experimenta problemas de circulación persistentes, es esencial que consulte con un proveedor de atención médica para descartar cualquier afección médica grave subyacente.
Si experimenta síntomas como dolor en las piernas, hinchazón, calambres, venas varicosas, picazón, sensación de pesadez y cambios en la piel, incluida la decoloración y la descamación de la piel, es imprescindible visitar a un especialista en venas. Center for Vein Restoration es el centro de venas dirigido por médicos más grande de Estados Unidos, 100 % comprometido con mejorar vidas al brindar opciones de tratamiento seguras, personalizadas y mínimamente invasivas para la enfermedad de las venas.
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