Muchos trabajos exigen permanecer de pie durante períodos prolongados, como los de profesor, vendedor, estilista, profesional de la salud o chef. Si bien estar de pie todo el día en una profesión ajetreada puede ser inevitable, conlleva riesgos para la salud, en particular el desarrollo de várices.
En Center for Vein Restoration, entendemos la importancia de mantener las venas sanas y nos comprometemos a ayudarle a reducir su riesgo. Exploremos cómo estar de pie todo el día puede afectar la salud de sus venas y siete consejos prácticos para reducir el riesgo de desarrollar várices mientras está de pie en el trabajo.
Las várices son venas dilatadas de color azul o morado oscuro que se encuentran comúnmente en las piernas. La genética, la edad, el peso y estar de pie durante mucho tiempo pueden aumentar el riesgo de desarrollar várices.
Cuando permanece de pie durante períodos prolongados, la presión en las venas aumenta, debilitando las paredes y válvulas de las venas, lo cual provoca várices. Comprender las causas subyacentes puede ayudarle a tomar medidas para mejorar la salud de sus venas si debe estar de pie todo el día.
La prevención de las várices requiere un enfoque proactivo, especialmente si su trabajo implica permanecer de pie durante períodos prolongados. Incorporar estas estrategias a su rutina diaria puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar várices y mantener unas piernas más sanas.
Para preservar su salud vascular, sea constante con estas prácticas e inclúyalas en su jornada laboral. Si nota várices nuevas o que empeoran, hable con su especialista vascular para que le sugiera otras opciones de tratamiento y descarte cualquier complicación vascular subyacente.
Las medias de compresión son una de las formas más efectivas de prevenir las várices. Estos calcetines especialmente diseñados aplican presión en las piernas, promoviendo el flujo sanguíneo y reduciendo el diámetro de las venas inflamadas.
Las medias de compresión están disponibles en varios niveles y estilos de compresión, en tamaños que llegan hasta la rodilla o hasta la cintura. Su especialista vascular puede ayudarle a determinar la mejor opción para garantizar los mayores beneficios.
Tomar descansos regulares para moverse es crucial para prevenir las várices. Permanecer quieto durante períodos prolongados puede causar que la sangre se acumule en las venas, lo que aumenta la presión y el riesgo de desarrollar problemas en las venas. Intente hacer una caminata corta o realizar ejercicios y estiramientos sencillos cada 30 minutos. Configure recordatorios en su teléfono o computadora que le indiquen que debe moverse.
Ejercicios como elevaciones de pantorrillas, rotaciones de tobillos y levantamientos de piernas se pueden realizar rápidamente en su estación de trabajo y ayudan a mantener el flujo sanguíneo.
Mantener un peso saludable es esencial para la salud en general y puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar várices. El sobrepeso ejerce presión adicional sobre las venas, lo que dificulta que la sangre circule de forma adecuada.
Empiece a incluir más frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras en su dieta para ayudarle a controlar su peso.
Elevar las piernas al final del día puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar várices al mejorar el flujo sanguíneo y reducir la presión en las venas.
Intente elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante 15 a 20 minutos varias veces al día. Esta práctica ayuda a que la sangre regrese al corazón de manera más eficiente y reduce la hinchazón y el malestar asociados con estar de pie durante mucho tiempo. Encuentre oportunidades para elevar las piernas durante los descansos en el trabajo o cuando llegue a casa.
Mantenerse hidratado es fundamental para mantener las venas sanas. Una hidratación adecuada mantiene la sangre delgada y fluyendo, lo que reduce el riesgo de formación de coágulos de sangre y várices. Los adultos deben intentar beber al menos ocho vasos de agua al día, o más si trabajan en un ambiente caluroso como una cocina o al aire libre.
Lleve consigo una botella de agua y configure recordatorios para beber con frecuencia. Limite o evite los alimentos y bebidas que causen deshidratación, como los alimentos salados, el alcohol, el café o los refrescos.
Es fundamental utilizar el calzado adecuado para la salud de las venas, especialmente si pasa muchas horas de pie en el trabajo. Busque zapatos que brinden buen soporte para el arco y suelas acolchadas para minimizar la tensión en las piernas y las venas. Debe evitar usar tacones altos y zapatos que no brinden apoyo, como las sandalias, ya que pueden empeorar los problemas en las venas.
Elija zapatos cómodos y que brinden soporte y considere usar plantillas ortopédicas si es necesario. Invertir en calzado de alta calidad puede mejorar de forma importante su comodidad y la salud de sus venas si pasa todo el día de pie.
También puede reducir la tensión en las piernas y pies usando tapetes antifatiga en su estación de trabajo, ajustando la altura de su área de trabajo para mantener una buena postura y sentándose para realizar tareas que no exijan estar de pie.
El ejercicio frecuente es una de las mejores maneras de promover la salud de las venas y reducir el riesgo de desarrollar várices. La actividad física ayuda a mejorar la circulación, fortalecer los músculos de las piernas y mantener un peso saludable. Treinta minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana, como caminar, nadar y andar en bicicleta, son particularmente beneficiosos para la salud de las venas.
Crear una rutina de ejercicios equilibrada con ejercicios de entrenamiento cardiovascular y de fuerza respaldará su salud y bienestar general y ayudará a mejorar su salud vascular. Hable con su especialista vascular para obtener orientación sobre qué rutinas de ejercicio son mejores para su situación.
Las várices menores a menudo se pueden tratar con medidas de cuidado personal, pero los síntomas importantes justifican una consulta con un especialista vascular de Center for Vein Restoration. Es común que los pacientes que permanecen de pie todo el día tengan las piernas doloridas o las piernas hinchadas al final del turno. Los pacientes deben consultar a un especialista vascular si los síntomas empeoran, no responden a los cambios en el estilo de vida o desarrollan nuevas várices.
Si siente dolor continuo, molestias o punzadas en las piernas, es una señal de que sus várices pueden necesitar atención profesional. El dolor y el malestar persistentes pueden afectar su calidad de vida e indican claramente que debe consultar a un especialista vascular sobre sus várices.
No se debe ignorar el dolor que interfiere con sus actividades diarias y su sueño o que no responde a cambios en el estilo de vida como elevación, medias de compresión o movimiento.
La hinchazón de las piernas, especialmente después de estar de pie todo el día, puede ser relativamente común, pero no debe considerarse del todo normal ni ignorarse. A menudo indica que sus piernas están sufriendo un aumento de presión y mala circulación, lo que puede provocar malestar y posibles problemas de salud.
La hinchazón de piernas y tobillos que empeora a lo largo del día puede indicar una mala circulación sanguínea provocada por las várices. La hinchazón persistente que no responde a los tratamientos de cuidado personal puede requerir evaluación y tratamiento médico.
Las várices no tratadas o que empeoran pueden provocar cambios notables en la piel. Estos cambios incluyen decoloración, endurecimiento o desarrollo de llagas y úlceras, que son síntomas graves. Estos cambios suelen indicar una enfermedad venosa avanzada y requieren atención médica inmediata.
Permanecer de pie durante períodos prolongados puede reducir la circulación, privando a la piel de nutrientes esenciales y oxígeno, lo que provoca cambios en la textura y el grosor de la piel. Si tiene várices, el aumento de presión en estas venas puede causar cambios en la piel del área afectada, lo que da como resultado una piel dura, descolorida y engrosada.
Estar de pie durante períodos prolongados puede empeorar los problemas de las várices y provocar complicaciones como sangrado. Mantenerse de pie durante mucho tiempo aumenta la presión en las venas de las piernas, haciendo que las várices se hinchen y sea más probable que se rompan, lo que provoca sangrado.
Si una várice comienza a sangrar, indica que las paredes de las venas son débiles y requiere tratamiento profesional.
Las várices pueden provocar la formación de coágulos de sangre, lo que puede suponer importantes riesgos para la salud y debe ser evaluado por un especialista.
Si presenta los siguientes síntomas, busque tratamiento médico de inmediato:
Dolor agudo, calambres o molestias en la pantorrilla o el muslo.
Hinchazón en una o ambas piernas.
Piel cálida al tacto.
Decoloración de la piel que se ve roja u oscura debajo de la rodilla.
Dolor en el pecho.
Mareos o desorientación.
Dificultad para respirar.
Estos síntomas podrían indicar un coágulo de sangre o trombosis venosa profunda (TVP), una emergencia médica.
Evite una visita a urgencias potencialmente larga y costosa con nuestro servicio para descartar la TVP.
Center for Vein Restoration ofrece un servicio para descartar TVP para pacientes que presentan los síntomas antes mencionados o que creen que pueden tener un coágulo de sangre o trombosis venosa profunda.
Evite una visita a urgencias potencialmente larga y costosa con nuestro servicio para descartar la TVP.
Un estudio para descartar la TVP
Tratamiento anticoagulante, si es necesario
Recursos educativos para ayudarle a comprender la TVP
Atención de seguimiento para garantizar su bienestar
Evite una visita a urgencias potencialmente larga y costosa con nuestro servicio para descartar la TVP.
Llame a la línea directa de TVP al 877-SCAN-DVT (844-568-3691) para obtener más información.
Permanecer de pie todo el día en el trabajo puede aumentar el riesgo de desarrollar várices, pero si sigue estos siete consejos, podrá tomar medidas proactivas para proteger la salud de sus venas. Desde usar medias de compresión hasta mantenerse hidratado y hacer ejercicio con frecuencia, estas estrategias pueden ayudarle a mantener las venas sanas y reducir el malestar.
Si tiene inquietudes sobre las várices o necesita asesoramiento profesional, Center for Vein Restoration está a su disposición para ayudarle. Nuestro equipo de expertos puede brindar recomendaciones personalizadas y opciones de tratamiento para garantizar que sus venas se mantengan saludables.
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