
Top Atlanta Vein Practice joining Center for Vein Restoration
Dr. Louis Prevosti’s and Dr. James Fonger’s Partnership will be CVR’s First in Georgia
Las personas mayores tienen más probabilidades de desarrollar venas varicosas por muchas razones. A medida que envejecemos, las pequeñas válvulas en las venas de nuestras piernas encargadas de empujar la sangre de regreso al corazón se debilitan gradualmente, lo que permite que la sangre se acumule dentro de la vena. Esta acumulación conduce a venas dolorosas, hinchadas y enredadas en las piernas y los pies. Como las personas mayores tienden a ser menos activas físicamente que sus contrapartes más jóvenes, pueden correr el riesgo de aumentar de peso, lo que ejerce una mayor presión sobre las venas ya debilitadas. Aunque las venas varicosas pueden aparecer a cualquier edad, la afección afecta en mayor medida a los adultos mayores. Según un estudio, 22 millones de mujeres y 11 millones de hombres entre las edades de 40 y 80 en los EE. UU. Tienen venas varicosas. De manera similar, un estudio realizado en la India con 170 pacientes varicosas informó que el 31,2 por ciento tenía entre 41 y 50 años de edad. En contraste, el 17,6 por ciento tenía entre 51 y 60 años. Pero no es necesario aceptar las venas varicosas como una parte inevitable del envejecimiento. El tratamiento de las venas varicosas está disponible a cualquier edad y puede mejorar significativamente la calidad de vida de una persona mayor.
Recibir tratamiento para las venas varicosas es importante independientemente de la edad de la persona, pero es esencial para las personas mayores que han experimentado el dolor, la pesadez y los calambres de las venas varicosas durante un período de tiempo más prolongado. Además de esos síntomas debilitantes, la posibilidad de complicaciones graves aumenta cuando se retrasa el tratamiento. Algunas de esas complicaciones incluyen:
Cuando las venas se agrandan, el líquido se filtra en el tejido circundante y causa una hinchazón excesiva. Esta hinchazón, conocida como linfedema, puede ser incómoda y puede interferir con la capacidad de una persona mayor para realizar las tareas diarias.
Con la vena inflamada tan cerca de la superficie de la piel, un simple golpe o rasguño puede resultar en un sangrado significativo. En algunos casos, es posible que se requiera atención médica para detener el sangrado.
Debido a que la sangre queda atrapada en las venas de las piernas y no puede regresar al corazón, la circulación a través de las venas se ralentiza. La circulación más lenta aumenta el riesgo de flebitis, una inflamación de la vena que podría conducir al desarrollo de tromboflebitis, un coágulo de sangre en la vena superficial o profunda de la pierna. La tromboflebitis generalmente no se considera grave y generalmente se puede tratar con remedios caseros como compresas tibias, elevación de piernas y actividades como caminar.
Sin embargo, un coágulo de sangre más grave, conocido como trombosis venosa profunda, también puede ocurrir con la circulación alterada. Si no se trata, la TVP puede liberarse y viajar a los pulmones, donde podría causar una embolia pulmonar. Si un adulto mayor nota un bulto, enrojecimiento o sensibilidad en la pierna, un médico debe evaluarlo.
Es común que se formen llagas de curación lenta alrededor de las venas varicosas. Incluso más dañinas, las venas hinchadas bloquean los nutrientes nutritivos y el oxígeno para que no lleguen a la piel, lo que hace que estas úlceras venosas sean extremadamente difíciles de curar. También es más probable que se desarrollen infecciones a medida que las úlceras progresan y no se tratan.
Mantener la salud de las venas para las personas mayores implica tomar algunos pasos simples y no necesariamente requiere cirugía. Para prevenir o reducir los síntomas de las venas varicosas, las personas mayores pueden tomar algunos remedios caseros, que incluyen:
El ejercicio vigoroso no es necesario para mantener la salud de las venas. Los entrenamientos de bajo impacto, como una caminata rápida por un parque o un vecindario, involucran los músculos de la pantorrilla, que ayudan a que la sangre circule por las venas.
Estas prendas elásticas ajustadas aprietan suavemente las venas de las piernas para que la sangre fluya con más suavidad y contrarreste los efectos de la hinchazón. Si bien las medias de compresión están disponibles sin receta, es mejor consultar a un especialista en venas para determinar el mejor ajuste y compresión para sus necesidades específicas.
Una dieta repleta de alimentos que estimulan la circulación como verduras, frutas, carnes magras y pescado mantiene las venas saludables. Combinado con ejercicio regular, una dieta saludable quita el estrés de sus venas manteniendo su peso en un nivel ideal. Y mientras come, recuerde beber mucha agua. La hidratación adecuada es esencial para una buena circulación.
Muchas personas mayores pueden pensar que son demasiado mayores para ser candidatos para el tratamiento de las venas varicosas. Pero con las opciones quirúrgicas mínimamente invasivas de la actualidad, el tratamiento se puede realizar a cualquier edad. A menudo, las personas mayores tienen ingresos fijos y les preocupa que el seguro no cubra procedimientos como el tratamiento de las venas. Afortunadamente, este no suele ser el caso. Cuando un profesional médico determina que el tratamiento de las venas es médicamente necesario, casi siempre está cubierto por el seguro médico. Consulte a un especialista en venas sobre cómo tratar su afección y mejorar su calidad de vida.
Center for Vein Restoration opera tres clínicas en el área de Atlanta. Cada uno ofrece un espectro completo de servicios, desde cirugías mínimamente invasivas hasta métodos no quirúrgicos. Los médicos principales de las oficinas de Atlanta incluyen a James Fonger, MD, FRCS, cirujano general y cardiovascular certificado por la junta; Dr. Louis Prevosti, MD, FACS, cirujano cardiovascular y torácico certificado por la junta; y el Dr. Keith Moore, MD, cirujano general certificado por la junta que se especializa en procedimientos de venas. Todos nuestros médicos están altamente capacitados en salud vascular y cumplen con los más altos estándares de atención para nuestros pacientes. Contactanos hoy para una consulta.
Gwinnett Professional Center
601 Professional Drive
Suite 170
Lawrenceville, GA 30046
Northside Center Pointe
1100 Johnson Ferry Road NE
Suite 165
Atlanta, GA 30342
Camp Creek Medical Center
3886 Princeton Lakes Way
Suite 140
Atlanta, GA 30331