Revisión médica por Laura Kelsey, MD, el 21 de marzo de 2025
El flujo sanguíneo adecuado hacia las piernas y los pies es fundamental para la salud en general. Asegura la entrega eficiente de oxígeno y nutrientes a estas extremidades y apoya su función óptima. Una circulación comprometida puede provocar piernas y pies fríos, así como otras molestias, como entumecimiento y hormigueo. Los problemas de circulación también pueden contribuir a problemas de salud graves a largo plazo, como las venas varicosas y la enfermedad arterial periférica.
Para este blog, hablamos con la especialista principal en venas del Center for Vein Restoration (CVR) en las ubicaciones de sus clínicas de venas en Grand Rapids, Michigan, y Muskegon (Norton Shores), Michigan, Laura Kelsey, MD, quien menciona que varios consejos prácticos y cambios en el estilo de vida, incluyendo ejercicios simples, cambios en la dieta, remedios caseros y tratamientos médicos, pueden mejorar la circulación y aumentar el bienestar general. Sigue leyendo mientras ella cubre todo lo que necesitas saber para mantener tus extremidades saludables y funcionando de la mejor manera posible.
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Muchos se preguntan por qué las piernas y los pies son particularmente susceptibles a los problemas de circulación. Gran parte de la respuesta involucra la gravedad y cómo funcionan las válvulas en nuestras venas. La Clínica Cleveland explica:
“Los problemas ocurren cuando algo falla en alguna parte del sistema de entrega o en las válvulas que controlan la dirección del flujo sanguíneo. Como un conductor de entrega que se encuentra con problemas y retrasos a lo largo de su ruta, la sangre puede encontrar desvíos y bloqueos en el camino.
Los obstáculos en los vasos sanguíneos dificultan el paso de la sangre, especialmente cuando intenta llegar a las partes del cuerpo más alejadas del corazón: los dedos de las manos y los pies. El mayor problema con la circulación deficiente es que las células no están recibiendo el oxígeno que necesitan. Cuando las células no tienen el oxígeno necesario, no pueden funcionar adecuadamente.” – Clínica Cleveland
Esencialmente, las extremidades son más propensas a los problemas de flujo sanguíneo porque están más alejadas del corazón, lo que dificulta que la sangre fluya a través de vasos sanguíneos estrechos o debilitados. Aquí te presentamos algunas estrategias simples para mejorar la circulación y mantener la sangre fluyendo hacia las piernas y los pies:
No es una sorpresa que una de las formas más efectivas de mejorar la circulación sea a través de la actividad física. El ejercicio incrementa el flujo sanguíneo al fortalecer el corazón, mejorar la función vascular y promover la circulación a través de las venas. No tiene que ser intenso ni consumir mucho tiempo; incluso los movimientos simples pueden hacer una gran diferencia.
Dar un paseo rápido o hacer ejercicios para los pies y tobillos todos los días puede ayudar a estimular la circulación, particularmente en los pies y las piernas. Esto activa los músculos de la parte inferior del cuerpo, ayudando al flujo ascendente de la sangre a través de las venas. Si experimentas problemas crónicos de circulación, el ejercicio regular puede convertirse en una piedra angular de tu rutina general de salud venosa. Pero recuerda, si el problema persiste, buscar tratamiento profesional puede ayudar a abordar los problemas subyacentes en las venas.
Lo que comes juega un papel importante en la salud sanguínea y circulatoria. Una dieta rica en nutrientes y baja en alimentos procesados puede mejorar la circulación en todo tu cuerpo. Aumenta tu consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, las semillas de lino y las nueces. Estos pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo al reducir la inflamación y prevenir los coágulos sanguíneos. Las frutas y verduras, especialmente aquellas ricas en antioxidantes, como las bayas, las espinacas y el brócoli, también ayudan a proteger los vasos sanguíneos del daño y mejoran la circulación.
Elevar las piernas a lo largo del día es una forma simple de mejorar la circulación. La gravedad ayuda a devolver la sangre al corazón cuando tus pies están elevados, reduciendo la hinchazón y mejorando la circulación. Considera usar un reposapiés o un pequeño banquito durante tus horas de trabajo si tienes un estilo de vida sedentario, trabajas en un escritorio o experimentas fatiga en las piernas.
Las medias de compresión son una excelente herramienta para mejorar la circulación, especialmente para aquellos que experimentan hinchazón, fatiga o molestias en las piernas y los pies. Las medias de compresión de grado médico aprietan suavemente las piernas hasta las rodillas o los muslos a una tasa graduada para aumentar el flujo sanguíneo y evitar que la sangre se acumule en las piernas, contribuyendo a la insuficiencia venosa crónica. Estas prendas especializadas son particularmente beneficiosas para las personas que permanecen de pie o sentadas durante largos períodos y aquellas con venas varicosas u otros problemas circulatorios.
Recuerda: Elegir el tamaño y nivel de compresión adecuados es importante si estás considerando usar medias de compresión. Un médico especializado en venas certificado por la junta de CVR puede medir y proporcionar recomendaciones basadas en tus necesidades para garantizar que recibas el apoyo más efectivo.
El masaje es otro método efectivo para mejorar la circulación. Masajear las piernas y los pies estimula el flujo sanguíneo y reduce la tensión muscular. También promueve la relajación y alivia las molestias causadas por una mala circulación. Utiliza una herramienta de masaje o haz movimientos circulares con los dedos.
Los masajes regulares pueden ser una forma eficiente y reconfortante de aliviar las molestias causadas por piernas hinchadas, pies fríos o músculos tensos, ya sea que ya estés recibiendo tratamientos profesionales para las venas o no.
Dado que estar sentado o de pie en una sola posición durante largos períodos puede afectar la circulación y provocar hinchazón o molestias en las manos y los pies, intenta cambiar de posición regularmente y tomar descansos a lo largo del día. Si has estado sentado durante mucho tiempo, ponte de pie cada 30 minutos y estira las piernas. Si estás de pie, cambia el peso de una pierna a otra y camina unos minutos para mantener la sangre en movimiento. Incorporar estos simples cambios en tu rutina diaria puede ser de gran ayuda para mejorar la circulación.
Muchos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar temporalmente los síntomas de una mala circulación, pero estos remedios caseros generalmente no son suficientes para abordar los problemas de circulación a largo plazo. Los problemas de circulación, incluyendo las venas varicosas y las venas en araña, pueden afectar significativamente el flujo sanguíneo en las piernas y los pies.
Si tus síntomas de mala circulación empeoran, es fundamental buscar asesoramiento y tratamiento profesional de un médico especializado en venas de CVR para una circulación óptima y una salud general. Tratamientos profesionales para las venas, como la escleroterapia, el tratamiento láser endovenoso o la flebectomía ambulatoria, pueden ser tu mejor opción para una mejora duradera de la salud venosa. Estos tratamientos seguros y efectivos pueden proporcionar alivio a largo plazo de los problemas circulatorios causados por venas no saludables.
Algunos remedios caseros básicos pueden mejorar la circulación hacia tus piernas y pies. El ejercicio regular, una dieta saludable, la elevación y el uso de medias de compresión son estrategias simples que pueden hacer una gran diferencia. Dicho esto, los tratamientos profesionales para las venas pueden proporcionar un alivio duradero para aquellos con problemas circulatorios graves y debilitantes.
Los tratamientos avanzados de CVR se personalizan según las necesidades específicas de cada paciente. Si los síntomas incómodos en las venas de las piernas están afectando tu vida, nuestros expertos en venas pueden diagnosticar y tratar tu dolor en las piernas, brindándote la claridad y el apoyo que necesitas durante la recuperación y más allá.
CVR acepta muchas aseguradoras, incluidas Aetna, Amerigroup, Anthem, Blue Cross/Blue Shield, Cigna, MultiPlan, Medicaid, Medicare y más.
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