240-965-3915
Enlaces de acceso rápido

Los 10 Principales Aciertos y Errores Para Unas Venas Saludables

Escrito por Center for Vein Restoration
Blog Top10 Dos Anddonts
Compartir

Cuando la gente piensa en la circulación, suele imaginar el corazón, pero las venas realizan un esfuerzo igual de intenso. Las venas se encargan de llevar la sangre de vuelta al corazón en contra de la gravedad, basándose en diminutas válvulas unidireccionales y la suave presión de los músculos circundantes. Sin embargo, factores como el embarazo, permanecer de pie durante mucho tiempo, el aumento de peso o la genética pueden debilitar y dilatar estas válvulas con el tiempo. Como resultado, la sangre se acumula, las piernas laten de dolor y aparecen vasos abultados llamados venas varicosas.

La buena noticia es que las decisiones cotidianas tienen un enorme poder sobre la salud venosa. Ajustes pequeños pero constantes en el movimiento, la postura, la nutrición e incluso la ropa pueden hacer maravillas para mantener las válvulas abiertas y la sangre fluyendo libremente.

En esta publicación desglosaremos 10 pasos inteligentes para una mejor salud circulatoria, además de 10 errores comunes que debes evitar para mantener tus venas fuertes y sin dolor.

Un rápido y tranquilizador NO: no te preocupes si has desarrollado algunos hábitos poco ideales respecto a la salud de tus venas. Nuestro equipo en el Center for Vein Restoration (CVR) te brindará claridad sobre el estado actual de tus venas y te dará tranquilidad mediante un plan de tratamiento personalizado. Llama al 240‑965‑3915 o visita nuestro SCHEDULING PORTAL para programar una consulta en la clínica de CVR más cercana.

Reservar una Cita
  1. HAZ: Mueve tu cuerpo todos los días
    NO HAGAS: Quedarte estacionado durante horas
    Una caminata enérgica a la hora del almuerzo o 15 minutos de estiramientos contraen los músculos de la pantorrilla, impulsando la sangre hacia arriba y aliviando la presión sobre las paredes venosas. Incluso “píldoras de movimiento” de dos minutos son mejores que la inmovilidad total. Si trabajas en un escritorio o en un puesto de pie, considera poner una alarma en tu teléfono para marchar en tu lugar cada 30 minutos. Según la Mayo Clinic, el movimiento regular mantiene activo el bombeo de los músculos de la pantorrilla y ayuda a las venas a devolver la sangre al corazón.
  2. HAZ: Mantén un peso saludable
    NO HAGAS: Ignorar esos kilos de más
    El exceso de peso presiona las venas pélvicas, añadiendo carga a tus piernas. Perder incluso una parte del sobrepeso reduce esa fuerza descendente y mejora el funcionamiento de las válvulas, disminuyendo la hinchazón de las venas varicosas existentes.
  3. HAZ: Eleva tus piernas con frecuencia
    NO HAGAS: Mantener las piernas cruzadas
    Dale un respiro a la gravedad colocando los tobillos por encima del nivel del corazón durante diez minutos, dos o tres veces al día. Según la Cleveland Clinic, esta posición reduce la hinchazón de los tobillos y calma las molestias posteriores al ejercicio. Por otro lado, aunque cruzar las piernas de forma habitual puede no causar venas varicosas, el flujo sanguíneo restringido puede agravar síntomas como dolor e hinchazón. Si disfrutas sentarte con las piernas cruzadas, asegúrate de alternar de pierna, limitar cada ocasión a unos minutos e incorporar ejercicios de círculos de tobillos para mantener la sangre en movimiento.
  4. HAZ: Usa medias de compresión de grado médico
    NO HAGAS: Confiar en prendas ajustadas de moda
    Las medias de compresión graduada están diseñadas para ejercer la mayor presión en el tobillo y disminuirla hacia arriba, evitando la hinchazón al final del día. Tu especialista en cuidado venoso de CVR puede medirte para medias de grado médico que se ajusten correctamente. Mientras tanto, la ropa moldeadora o los leggings pueden sentirse ceñidos, pero al carecer del perfil graduado de la compresión, suelen apretarse en la rodilla o la ingle y provocar más incomodidad.
  5. HAZ: Mantente hidratado y consume fibra
    NO HAGAS: Excederte con la sal y el azúcar
    Beber agua ayuda a mantener la sangre fluida, facilitando su paso por las venas. La fibra soluble de la avena, los frijoles, las bayas y las verduras previene el estreñimiento, que puede aumentar la presión abdominal al hacer esfuerzo. Considera almuerzos cargados de productos frescos y cambia los refrescos azucarados por agua con gas. Los alimentos envasados con alto contenido de sodio atraen líquido a los tejidos, lo que puede empeorar la hinchazón de los tobillos, mientras que el exceso de azúcar refinada favorece el aumento de peso, incrementando el riesgo de problemas venosos.
  6. HAZ: Elige calzado de tacón bajo y con buen soporte
    NO HAGAS: Usar tacones muy altos de forma constante
    Los tacones bajos permiten que el pie se mueva de manera natural, ayudando a los músculos de la pantorrilla a bombear la sangre hacia arriba por las piernas. Los tacones altos, como los stilettos, limitan ese movimiento y dificultan la labor de tus venas. Reserva los tacones altos para ocasiones cortas y usa zapatos planos o tenis al caminar o desplazarte.
  7. HAZ: Fortalece tus músculos de la pantorrilla
    NO HAGAS: Saltarte los descansos de estiramiento
    Dado que los músculos de la pantorrilla ayudan a empujar la sangre de regreso por las venas, ejercicios sencillos como elevaciones de talones o golpecitos con los dedos son esenciales para mantenerlos fuertes. Intenta hacer tres series de 15 elevaciones de talones mientras te cepillas los dientes o esperas tu café. Estirar las pantorrillas después del ejercicio ayuda a mantenerlas flexibles y promueve un flujo sanguíneo saludable.
  8. HAZ: Toma pausas de movimiento al viajar
    NO HAGAS: “Aguantar” en trayectos largos
    Ya sea en carretera o en avión, la actividad venosa disminuye cuando las rodillas permanecen flexionadas durante horas. En vuelos, camina por el pasillo cada hora, rota los tobillos y evita dormir en posturas encogidas. Al conducir, programa paradas para breves estiramientos de bombeo de pantorrillas y mantén una botella grande de agua a mano, ya que la hidratación provoca visitas al baño (¡otro truco integrado de movimiento!). Estos micromovimientos reducen el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP) y te ayudan a llegar con las piernas frescas en lugar de hinchadas.
  9. HAZ: Programa chequeos de venas con ultrasonido
    NO HAGAS: Autodiagnosticar bultos e hinchazón
    Un escaneo dúplex indoloro revela si los síntomas superficiales esconden problemas más profundos de válvulas. La detección temprana implica tratamientos menos invasivos y una recuperación más rápida. Solo un ecografista profesional puede detallar la dirección del flujo sanguíneo y la fuerza de las válvulas. Las revisiones anuales son especialmente aconsejables si las venas varicosas son hereditarias, has sufrido lesiones previas en las piernas o has estado embarazada más de una vez.
  10. HAZ: Consulta a un especialista en venas certificado si aparecen nuevos síntomas
    NO HAGAS: Ignorar señales como hinchazón, pesadez o venas abultadas
    Una pierna pesada y palpitante, calambres nocturnos nuevos o una repentina decoloración de la piel pueden indicar insuficiencia venosa crónica o un coágulo de sangre peligroso. Los tratamientos mínimamente invasivos actuales, como el láser endovenoso, la ablación por radiofrecuencia o la escleroterapia con espuma, duran menos de una hora y rara vez requieren más de un fin de semana de reposo. Actuar rápido significa venas más pequeñas que tratar, procedimientos más fáciles y resultados más suaves.
Reservar una Cita

¿Listo para darle a tus piernas el cuidado que merecen? ¡Deja que CVR te ayude!

Si has notado venas abultadas, hinchazón persistente de tobillos o piernas inquietas al sentarte, solicita una consulta en CVR a través de nuestro ONLINE SCHEDULING PORTAL o llamando al 240‑965‑3915. Nuestros especialistas vasculares certificados evaluarán los problemas y personalizarán un plan de tratamiento según tus síntomas e historia clínica.

Aunque hoy no seas candidato para un tratamiento, te proporcionaremos un plan de bienestar personalizado para que sigas con confianza los aciertos y dejes de lado los errores. Tu camino hacia unas piernas más saludables comienza con un paso sencillo: ¡programa tu consulta venosa en CVR hoy mismo!

CVR trabaja con una amplia gama de planes de seguro, incluidos Aetna, Amerigroup, Anthem, Blue Cross/Blue Shield, Cigna, MultiPlan, Medicaid, Medicare y otros.

Reservar una Cita

Encuentre un CVR más cercano