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7 maneras de prevenir que las várices empeoren

Escrito por Center for Vein Restoration
7 ways to prevent varicose veins from getting worse
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Las várices no tienen por qué ser una fuente permanente de incomodidad o vergüenza. Aunque no desaparecerán sin la intervención de un especialista vascular, puede tomar medidas para evitar que sus várices empeoren.

¿Por qué tengo várices?

Las várices son una afección circulatoria común causada cuando las venas se agrandan y tuercen, apareciendo a menudo como cordones abultados de color azul o morado bajo la superficie de la piel.

Las venas se encargan de transportar la sangre de vuelta al corazón. La sangre de las piernas debe viajar en contra de la gravedad para regresar al corazón.

Las válvulas de las venas, llamadas válvulas bicúspides, ayudan a impedir el reflujo de la sangre. Cuando estas válvulas se debilitan o se dañan, la sangre puede acumularse en las venas y provocar várices.

Los síntomas de las várices varían de una persona a otra, pero incluyen, entre otros:

Venas visibles y dilatadas: el signo más aparente de las várices es la aparición de venas torcidas, hinchadas y abultadas, generalmente azules o moradas. Suelen ser visibles bajo la piel, sobre todo en las piernas y los pies.

Dolor agudo o punzante: muchas personas con várices refieren dolores punzantes en las zonas afectadas. Estas molestias pueden empeorar después de períodos prolongados de estar de pie o sentado.

Pesadez o fatiga en las piernas: una queja frecuente es la sensación de pesadez o fatiga en las piernas, sobre todo tras largos períodos de actividad. Esta sensación puede mejorar con reposo y elevación de las piernas.

Hinchazón y edema: las várices pueden acumular líquido en los tejidos circundantes, provocando hinchazón (edema). La hinchazón suele ser más notable en los tobillos y la parte inferior de las piernas.

Picazón o irritación:

Algunas personas pueden sentir picazón o irritación en las venas afectadas. Rascarse la piel puede provocar cambios en la piel o llagas abiertas.

Cambios en la piel: con el paso del tiempo, las várices pueden contribuir a cambios en la piel como decoloración o un aspecto parduzco. La piel también puede sentirse seca o ser propensa a inflamarse. Por favor, busque atención médica si observa cambios en la piel, incluyendo úlceras, heridas que no cicatrizan o endurecimiento de la piel cerca de las venas afectadas, ya que esto aumenta el riesgo de heridas crónicas o infecciones.

Síndrome de piernas inquietas (SPI): según la Clínica Mayo, el síndrome de las piernas inquietas es la necesidad incontrolable de mover las piernas y es más frecuente en personas con várices. Los síntomas generalmente empeoran por la noche y pueden interferir con el sueño.

Busque atención médica urgente si presenta síntomas que puedan indicar una emergencia médica grave, como una trombosis venosa profunda (TVP). Busque las siguientes señales:

  • Dolor repentino e intenso en la pierna o la pantorrilla

  • Irradiar calor en la zona afectada

  • Hinchazón en una o ambas piernas

  • Dolores en el pecho

  • Dificultad para respirar

Center for Vein Restoration (CVR) ofrece servicios especializados para descartar la TVP, brindando una solución integral para ayudarle a evitar largas esperas y costosas visitas a urgencias. Nuestro enfoque incluye exploración exhaustiva, tratamiento anticoagulante, recursos educativos y la atención de seguimiento necesaria para quienes sospechan una TVP. No dude en ponerse en contacto con nuestra línea directa de TVP llamando al 877-SCAN-DVT (844-568-3691) o al 844-568-3691 para acceder de inmediato a estos servicios. Su salud y tranquilidad son nuestras máximas prioridades.

7 maneras de prevenir que las várices empeoren

Las várices no desaparecen sin tratamiento médico. Afortunadamente, varias estrategias, desde cambios en el estilo de vida hasta tratamientos médicos, evitan que las várices empeoren.

Comente cualquier cambio que desee realizar con su especialista vascular antes de incluirlos en sus rutinas diarias, especialmente cualquier suplemento de venta libre o productos de solución rápida ya que podrían no ser prácticos o interactuar con su medicación actual. Las siguientes son algunas estrategias prácticas que puede utilizar para prevenir que sus várices empeoren:

1. Mantener un estilo de vida saludable

Uno de los factores clave que contribuyen a la aparición de várices es el exceso de peso. El sobrepeso aumenta la presión sobre las venas, especialmente en las piernas. El aumento de la presión debido a una mayor masa corporal puede provocar el debilitamiento de las paredes de las venas, el desarrollo de várices y, con el tiempo, insuficiencia venosa crónica. Mantener un peso saludable con una dieta equilibrada y ejercicio frecuente evita que las várices empeoren.

Considere la posibilidad de vascular o con su médico de atención primaria para dejar de fumar. Según Johns Hopkins el humo del cigarrillo puede estrechar los vasos sanguíneos, incluyendo las venas, lo que reduce el flujo sanguíneo y disminuye su tamaño. Fumar durante mucho tiempo puede dañar los vasos sanguíneos y las paredes de las venas, lo que aumenta el riesgo de sufrir coágulos sanguíneos, enfermedades venosas e insuficiencia venosa crónica.

2. Hacer ejercicio con frecuencia

La actividad física frecuente es vital para la salud cardiovascular y puede prevenir considerablemente las várices. El ejercicio ayuda a mejorar la circulación sanguínea, fortalece las venas y evita que la sangre se acumule en las piernas.

Caminar, nadar, practicar aeróbics acuáticos y andar en bicicleta son buenas formas de introducir más movimiento en su rutina diaria. Los ejercicios de alto impacto, como correr, jugar tenis o básquetbol, pueden sobrecargar las várices y restringir el flujo sanguíneo, empeorando su estado.

Hable con su especialista vascular sobre los ejercicios y actividades físicas que mejor le ayudarán a aliviar los síntomas de las várices y a prevenirlas.

3. Elevar las piernas

Elevar las piernas a lo largo del día es una forma fácil y eficaz de aliviar la presión sobre las venas y reducir los síntomas de las várices. Siempre que sea posible, eleve las piernas por encima del nivel del corazón durante 15-20 minutos varias veces al día.

Eleve las piernas sobre una almohada mientras descansa o tome pequeños descansos para elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante el día. Elevar las piernas ayuda a facilitar que la sangre fluya de vuelta al corazón y puede aliviar la hinchazón y las molestias asociadas a las várices.

Si aumenta su nivel de actividad haciendo más ejercicio, eleve las piernas después de entrenar para ayudar a reducir la inflamación leve provocada por la actividad.

4. Utilizar medias de compresión

Las medias de compresión ejercen presión sobre las piernas, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de las várices y mejorar la circulación sanguínea. Estas medias están disponibles en varios niveles de compresión, por lo que es importante elegir el nivel adecuado en función de sus necesidades individuales y de la gravedad de su afección.

5. Dieta sana e hidratación

Una dieta rica en fibra y baja en sal puede contribuir a la salud vascular general y ayudar a prevenir que las várices empeoren. La fibra promueve una digestión adecuada y puede prevenir el estreñimiento, que, cuando está presente, puede contribuir a aumentar la presión sobre las venas. Además, reducir la ingesta de sal ayuda a controlar la retención de líquidos, reduciendo la hinchazón de las piernas.

Mantenerse bien hidratado también es esencial para mantener un flujo sanguíneo saludable. Intente beber mucha agua a lo largo del día, ya que el café, el té y los refrescos no contribuyen mucho a la hidratación y suelen ser una fuente de azúcar añadido.

6. Evitar permanecer sentado o de pie por mucho tiempo

Permanecer mucho tiempo sentado o de pie puede contribuir al desarrollo y empeoramiento de las várices. Cuando esté sentado durante períodos prolongados, tome descansos para estirar las piernas y cambiar de postura. Si su trabajo le exige permanecer de pie durante mucho tiempo, cambie el peso de una pierna a otra o utilice un reposapiés para reducir la tensión en las pantorrillas y las extremidades inferiores.

El movimiento frecuente es fundamental para evitar que la sangre se acumule en las piernas y limitar los síntomas de las várices. Unos sencillos ajustes en el estilo de vida, como hacer caminatas cortas o ejercicios de piernas, pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar várices.

7. Opciones de tratamiento médico

En algunos casos, puede ser necesaria la intervención médica para tratar eficazmente las várices. Los cuidados personales y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los molestos síntomas y evitar que aparezcan nuevos, pero se requiere tratamiento médico para eliminar las várices. Center for Vein Restoration ofrece las siguientes opciones de tratamiento para las várices:

Este tratamiento ofrece una solución no quirúrgica y mínimamente invasiva para diversos problemas de várices. Las venas afectadas colapsan inyectando una pequeña cantidad de microespuma, y el flujo sanguíneo se redirige a vasos más sanos. La naturaleza avanzada y absorbible de la espuma aumenta la eficacia de esta técnica realizada con catéteres.

Un tratamiento seguro y eficaz, la escleroterapia con espuma guiada por ultrasonido es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza una guía ultrasónica para inyectar un medicamento espumoso (esclerosante) en la vena problemática. Esto inicia una reacción que cierra la vena, con lo que el cuerpo absorbe la vena colapsada y redirige el flujo sanguíneo a venas más sanas.

VenaSeal, un tratamiento con microespuma aprobado por la FDA, mejora el aspecto y los síntomas físicos de las várices con un tiempo de inactividad mínimo. Utilizando un adhesivo médico exclusivo, VenaSeal cierra las varices.

Combinando enfoques mecánicos (un catéter especial con una punta giratoria) y químicos (un medicamento que sella la vena problemática), ClariVein es una opción mínimamente invasiva para tratar las venas problemáticas.

Este procedimiento consiste en insertar suavemente una fibra delgada a través de la piel hasta la vena afectada. La fibra láser calienta la vena y hace que se cierre. El cuerpo reabsorbe de forma natural la vena cerrada, redirigiendo la sangre a través de venas más sanas.

La ablación por radiofrecuencia es un procedimiento mínimamente invasivo. Se utiliza energía de radiofrecuencia para calentar y cerrar las paredes de la vena afectada. La vena es absorbida por el tejido, y la sangre se redirige a las venas sanas cercanas.

Este procedimiento ambulatorio consiste en la extirpación de varices problemáticas cerca de la superficie de la piel a través de pequeñas incisiones de punción sin necesidad de puntos de sutura. La anestesia local garantiza la comodidad del paciente, y se le anima a caminar inmediatamente y reanudar sus actividades normales con pocas restricciones.

Tratamiento para las várices en Center for Vein Restoration

Póngase en contacto con su especialista vascular de CVR para hablar de sus síntomas de várices y determinar cómo podemos ayudarle. CVR acepta una gama de proveedores de seguros, incluyendo Aetna, Amerigroup, Anthem, Blue Cross/Blue Shield, Cigna, MultiPlan, Medicaid y Medicare.

Póngase en contacto con nuestros representantes de Servicios al Paciente o reserve su consulta en una de las oficinas de CVR. Llame al 240-965-3915 o localice un centro cerca de usted.


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